Mark Zuckerberg sigue profundizando el giro de su compañía de redes sociales para contentar a la extrema derecha internacional. Tras asumir las tesis de Donald Trump y Elon Musk respecto a los programas de verificación de datos independiente y calificar el etiquetado de la televisión como “censura”, ahora decidió cambiar las reglas de moderación para desproteger al colectivo LGTBI, uno de los más atacados de las redes sociales.
A partir de ahora, los usuarios de Instagram, Facebook o Threads (la red de Meta que emula al antiguo Twitter) podrán denominar a las personas gays o trans como “enfermos mentales”, “inmorales”, “anormales” o afirmar que no son hombres o mujeres “reales”. Las nuevas normas también permiten negar su propia existencia, asociándola a trastornos que se pueden tratar con terapias de conversión.
Así queda reflejado en la última modificación del documento de normas de la comunidad de Meta sobre discurso de odio. “Sí permitimos las acusaciones de enfermedad mental o anormalidad cuando se basan en el género o la orientación sexual, dado el discurso político y religioso sobre transexualidad y homosexualidad”, se lee en la nueva redacción, que también tolera “el uso habitual no grave” de palabras como “raro”.