La inflación de julio fue del 1,9%, mientras que en lo que va de 2025 los precios acumulan un alza del 17,3%, según los datos difundidos este miércoles por el INDEC. El presidente Javier Milei y el ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, podrán decir lo que quieran, pero la realidad es que jubilados y asalariados no llegan a fin de mes, y las ventas en supermercados y comercios en general están por el piso.
La inflación nacional se ubicó por debajo de la medición de CABA, que en julio fue del 2,5%, aunque ambas compartieron la tendencia a la baja de la inflación “core”. Según el REM (Relevamiento de Expectativas de Mercado) del Banco Central, la suba general de precios se estimaba en 1,8%, por lo que el dato oficial muestra una leve aceleración por segundo mes consecutivo, aunque manteniéndose por debajo del 2%.
El impacto estacional del turismo y la suba del dólar oficial —que entre el 1 de julio y agosto sumó $100 a su cotización, un 14%— no parece haber influido significativamente en el índice, que se mantiene en niveles bajos en comparación con meses anteriores.
Para el Gobierno, este dato es clave en un año electoral, ya que Milei ha hecho de la baja de la inflación su principal bandera política. Sin embargo, la comparación interanual muestra una suba del 36,6%, mientras que en la mayoría de los países de América Latina —incluso aquellos con gobiernos que el presidente tilda de “populistas”— la inflación anual oscila entre el 6% y el 8%.
En julio, el rubro que más aumentó fue Recreación y cultura (4,8%), mientras que el que más bajó fue Prendas de vestir y calzado (-0,9%). También se destacaron fuertes subas en frutas (8,5%) y verduras (6,4%), lo que llevó a que Alimentos y bebidas aumentara un 2,3%, superando al IPC general por primera vez desde abril.
Los precios regulados también subieron 2,3%, impulsados por el alza en el transporte público —en el AMBA, los colectivos nacionales aumentaron 6,1% y los dependientes de PBA y CABA, al igual que el subte, subieron 3,6%— y por los ajustes en tarifas de luz y gas, que desde mayo están indexadas a la inflación con un adicional de 0,3 puntos por recomposición.
En contraste, las menores variaciones se dieron en Bebidas alcohólicas y tabaco (0,6%) y en Prendas de vestir y calzado, que registraron una baja por el incremento de importaciones de ropa.
Por su parte, el REM, que reúne las proyecciones de más de 40 instituciones, había estimado para julio una inflación del 1,8% en promedio, cifra muy cercana a la registrada oficialmente.