Con un dólar imparable, inflación creciente, salarios estancados y el mayor escándalo de corrupción que involucra a su hermana, el presidente Javier Milei eligió la localidad de Moreno para cerrar su campaña electoral. El acto tuvo más policías y gendarmes que militantes.
En su discurso, el mandatario evitó dar propuestas para los bonaerenses y se victimizó: “En la desesperada total, van contra la familia. Imagínense cómo deben estar las cosas en la provincia de Buenos Aires que se metieron con mi hermana. Vaya que están asustados y el domingo les vamos a pintar la provincia de violeta”. No hizo mención alguna a la trama de corrupción que salpica a su gobierno.
Fiel a su estilo de confrontación, volvió a atacar al gobernador Axel Kicillof, a quien calificó otra vez como “enano soviético”. Y añadió: “El kirchnerismo es especialista en crear ciudadanos de segunda. Su modelo de Estado consiste en hacerle la vida imposible a los que trabajan, exprimiéndolos para mantener a sus chorros y ñoquis militantes”.
En otro tramo, Milei insistió en llamar a la gente a votar, preocupado por la baja participación registrada en varias provincias: “Hoy más que nunca el voto de un individuo puede hacer la diferencia. Todas las encuestas marcan un empate técnico, puede ganar cualquiera y cada voto individual vale más que en una elección normal”.
El presidente redobló sus críticas a Kicillof: “El soviético sabe que tiene que desmoralizar a los bonaerenses para que no vayan a votar. Ellos usan el poder para bloquear el progreso de la gente de a pie. Estas prácticas terminan en peores bienes y más impuestos”.
La realidad, sin embargo, es distinta: el peronismo militó en cada barrio durante toda la campaña para garantizar la participación ciudadana y ponerle un freno a Milei.
En el acto, realizado en el Club Villa Ángela, Milei estuvo acompañado por su hermana y todo el gabinete nacional, además de los candidatos de las ocho secciones electorales: Diego Valenzuela (Primera), Natalia Blanco (Segunda), Maximiliano Bondarenko (Tercera), Gonzalo Cabezas (Cuarta), Guillermo Montenegro (Quinta), Oscar Liberman (Sexta), Alejandro Speroni (Séptima) y Francisco Adorni (Octava). También participaron Cristian Ritondo, Diego Santilli y Alejandro Finocchiaro, ex referentes del PRO devenidos en libertarios.
El presidente eligió cerrar su campaña entre insultos, desvíos y blindaje policial, pero sin una sola propuesta concreta para los bonaerenses. La verdadera definición llegará el domingo en las urnas: allí no alcanzan los gritos ni las descalificaciones, solo cuenta el voto de la gente.