Mientras el gobierno permanece paralizado tras la derrota del domingo en la provincia de Buenos Aires, sumó un nuevo veto: bloqueó la ley que distribuía los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) a las provincias. Al mismo tiempo, se acumulan noticias que exponen el descontrol económico, con aumentos en los alimentos que en algunos casos superan el 50%. El presidente observa absorto la feroz interna en sus propias filas, atravesada por el mayor escándalo de corrupción ligado a la asistencia a personas con discapacidad.
El mandatario, que ya había despreciado al Congreso al vetar la ley de financiamiento universitario y la de emergencia pediátrica para el Garrahan, anoche también vetó el reparto de los ATN, fondos que corresponden a los gobernadores y no al Ejecutivo.
El decreto argumenta que la norma contradice la finalidad original de los ATN, al sostener que no son parte de la “masa coparticipable de distribución automática”, sino un instrumento “extraordinario y de aplicación discrecional” para responder a contingencias críticas e imprevistas.
Antes del veto, el flamante ministro del Interior logró reunir a tres gobernadores aliados —Leandro Zdero (Chaco), Alfredo Cornejo (Mendoza) y Rogelio Frigerio (Entre Ríos)— y les prometió que “para los amigos algo iba a haber”. Un mandatario que no fue invitado ironizó: “Promesas vanas de un amor que se escapó en el viento”.
Precios por las nubes
Lo más grave en estas horas es la escalada de los alimentos. Según un informe del Centro de Estudios por la Soberanía Popular Mariano Moreno, en solo una semana se registraron aumentos en más de 60 productos, con variaciones de entre 1% y 53%. Estas remarcaciones se explican, en parte, por “estrategias de cobertura de las empresas productoras y de los supermercados ante la expectativa de nuevas devaluaciones o incrementos en los costos de reposición”, señala el documento.
El relevamiento analizó la variación de precios en productos básicos en las principales cadenas de supermercados del Área Metropolitana de Buenos Aires, comparando los datos del miércoles 3 de septiembre —semana previa a la elección— con los del miércoles 10 de septiembre —semana posterior—.
En los días previos a las elecciones legislativas bonaerenses, celebradas el 7 de septiembre de 2025, el clima político y económico estuvo marcado por “fuertes tensiones”, remarcó el centro de estudios.
Otro informe, de la agrupación Unidad Piquetera, advirtió sobre el fuerte aumento del precio de la carne en el conurbano bonaerense y otros territorios populares. La organización, fundada por el diputado nacional Juan Marino, relevó el impacto de la suba del dólar a $1.450 entre vecinos de Florencio Varela, Lomas de Zamora, Merlo, Esteban Echeverría, La Matanza, Ezeiza, José C. Paz, Guernica, Lanús, la Villa 21-24 (CABA), Formosa, Misiones y otras provincias.
Ante la pregunta “¿Ya estás viendo un aumento de precios en los almacenes o supermercados de tu barrio o distrito?”, el 92,6% respondió que sí. Algunos ejemplos: la carne subió 7%; el kilo de pollo aumentó $1.000; el azúcar pasó de $1.000 a $1.200; la leche, de $1.500 a $1.700; el pan, de $2.600 a $2.800; y la gaseosa Manaos, de $1.400 a $1.600.
Entre vetos en serie, promesas vacías a los gobernadores y precios que se escapan como el dólar, el gobierno ya no parece desorientado: parece entregado. Y mientras la interna oficialista se devora a sí misma, la heladera de los argentinos se queda cada día más vacía.