El presidente Javier Milei respaldaba a su amigo y socio José Luis Espert, con quien comparte no solo ideas, sino también aspectos personales y vínculos en común. Entre ellos, las reuniones con Fred Machado, tal como señaló el dirigente liberal Gastón Alberdi —uno de los fundadores de La Libertad Avanza—, quien aseguró que hubo encuentros “entre Espert, Machado y Milei”.
Más allá de esas “viejas amistades”, el domingo Milei recibió en la residencia de Olivos una encuesta demoledora: ya perdía por más de 20 puntos frente al peronismo en la provincia de Buenos Aires. A eso se sumó el agravamiento de la situación económica —cada vez más volátil— y la falta de los prometidos dólares desde Washington.
Comenzaban 20 días en el infierno hasta las elecciones del 26 de octubre.
Espert ya no tenía margen para continuar. De haber viajado una sola vez en avión, pasó a realizar 35 vuelos, de los cuales compartió cinco con Machado. De no recibir un peso, terminó con 200.000 dólares en una cuenta en Estados Unidos. De no saber quién era, a compartir pileta con él. No había vuelta atrás. Mauricio Macri fue contundente: “Hacelo renunciar” y que “Santilli asuma la campaña”. Sobre Karen, que “está segunda”, agregó con cinismo: “Si se queja, la mandamos otra vez a cuidar perritos”.
Finalmente, Espert presentó su renuncia. En redes sociales, Diego Santilli escribió: “Tengo que dejar el alma para pedirles a los bonaerenses que no fueron a votar, que hagan el esfuerzo. Sé que fue difícil, pero necesitamos su voto”.
El presidente, que no tolera las derrotas, fue esa noche al programa de Luis Majul y volvió a defender los “negocios” del renunciado: “El profe Espert hizo ese contrato cuando estaba en el sector privado, no en política. Si usted quiere hacer algo sucio, ¿lo hace por vía bancaria?”, preguntó Milei, retomando uno de los argumentos de su ex candidato. Y remató: “No tengo dudas de la honorabilidad del profe Espert”.
Después, Milei negó tanto la estafa con criptomonedas como el escándalo por las coimas vinculadas a los fondos para discapacitados que salpican a su hermana Karina con el 3% de las coimas, desestimando todo como simples “chismes de peluquería”.
El tema de las boletas
El Gobierno, que no encuentra fondos para los jubilados ni para el Garrahan, se presentará ante la Justicia Electoral para pedir la reimpresión de las boletas y eliminar la imagen de Espert. Esta mañana, el ministro Guillermo Francos explicó: “Hoy se hará la presentación judicial y el juez verá si dan los plazos para reimprimir. Hay una parte impresa y otra que no. Si dieran los tiempos, porque no es solo impresión sino armado de bolsas, es un proceso complicado”.
Si finalmente deben reimprimirse, el costo podría alcanzar los 10 millones de dólares. “Tendrá que ver el juez cómo se procede. Si dice que debe pagarlo La Libertad Avanza, tendrá que hacerlo el partido”, subrayó Francos. Reconoció, además, que no cuentan con los recursos, aunque intentarán cubrirlo “con apoyos y donaciones”.
Desde Fuerza Patria, los candidatos a diputados nacionales Jimena López y Sebastián Galmarini criticaron duramente al Gobierno por el gasto público que implicará esta maniobra, calificándola de “ineficiencia y desprecio por los recursos del Estado”.
Galmarini recordó que “en 2023 imprimir boletas costó el equivalente a 34.000 millones de pesos actuales, y en 2025 ya van 43.000 millones más IVA, unos 52.000 millones”.
Por su parte, López sostuvo que “el capricho de Milei de sostener la candidatura de Espert nos va a costar más de 100 palos verdes”, y añadió: “Todo esto ocurre mientras no hay plata para jubilados, universidades ni personas con discapacidad”.
Esta mañana, el candidato a diputado nacional de Fuerza Patria por Buenos Aires, Jorge Taiana, celebró la renuncia de Espert como “un logro del pueblo argentino”. Según dijo, el paso al costado del economista “refleja el repudio social a su conducta y a su asociación con Machado”.
Taiana advirtió, sin embargo, que la salida de Espert “no borra ni limpia la matriz de corrupción que ha mostrado el gobierno de Milei”, al que acusó de estar implicado en “el caso Libra, las coimas del 3%, la estafa a productores, los negociados financieros y el criminal endeudamiento externo”.
“Su renuncia no alcanza para tapar el deterioro ético e institucional que atraviesa el país”, sostuvo. También rechazó cualquier intento del oficialismo de reimprimir las boletas electorales: “Esperemos que el juzgado electoral rechace cualquier intento de modificar boletas ya oficializadas y con plazos vencidos. Ese proceso costaría 15 mil millones de pesos, el dinero que se necesita para financiar al Hospital Garrahan”.
Al final, como decía el gran Alberto Cortez, “Cuando un amigo se va, queda un espacio vacío que no lo puede llenar la llegada de otro amigo.”
Y en Olivos, ese vacío se siente más que nunca.