La Libertad Avanza se impuso este domingo en las elecciones legislativas nacionales con más del 40% de los votos, mientras pelea en la provincia de Buenos Aires con Fuerza Patria. Con casi el 97% escrutado, Fuerza Patria y los partidos afines obtenían 31,62% mientras que los libertarios conseguían 40,79%.
La gran sorpresa ocurrió en la provincia de Buenos Aires, donde el peronismo había conseguido más de 13 puntos el mes pasado en la renovación de la Legislatura local, y hoy los números muestran una leve ventaja de LLA.
El oficialismo nacional ganó en 15 provincias y en la Ciudad de Buenos Aires, por lo que 16 de las 24 jurisdicciones se tiñeron de violeta. Además, en seis provincias quedó en segundo lugar.
El PJ ratificó su dominio en Formosa, Tucumán, Catamarca, San Juan, Santa Cruz y La Pampa, aunque por márgenes menores a lo esperado.
La alianza Provincias Unidas, que debutó en 14 distritos a partir de un acuerdo de seis gobernadores sin referencia nacional, no logró romper la polarización y se dificulta su plan de construir una plataforma sólida para competir por la presidencia en 2027. Cosechó el 7,13% de los votos. Solo Gustavo Valdés, en Corrientes, logra el triunfo en su tierra, aunque por un punto.
El cuarto puesto a nivel nacional fue para el Frente de Izquierda, con casi 4%. De esta manera, logró revalidar tres de las cuatro bancas de diputados que ponía en juego.
Uno de los datos claves de la jornada fue la baja participación. Votó un 67,85%, según anunció el jefe de gabinete, Guillermo Francos. Se trata de la más baja de una elección legislativa nacional de medio mandato desde la vuelta de la democracia.
Los triunfos alcanzados por LLA dejarían al oficialismo con un bloque de 93 diputados propios y más de una veintena de aliados del PRO, que se integraron a las listas violetas en casi todos los distritos. Ese espacio oficialista necesitará el apoyo de unos 15 diputados para llegar al quorum que le permita abrir una sesión y aprobar leyes.
En el Senado por su parte, La Libertad Avanza podría quedar con un bloque de 19 senadores propios, y el kirchnerismo perderá buena parte de sus senadores.
Cinco minutos de las 22.30, Milei celebró públicamente el triunfo. Más medido y moderado que en otras ocasiones, dijo que el Gobierno cruzó “el punto bisagra” para la reconstrucción del país. “Que lindo le queda el violeta al país”, se jactó del contundente resultado.
La Libertad Avanza se impone en la Ciudad de Buenos Aires, Mendoza, Santa Fe, Córdoba, Entre Ríos, Chaco, San Luis, Salta, Jujuy, Río Negro, Neuquén, Chubut y Tierra del Fuego. En la provincia de Buenos Aires hay un escenario de paridad, aunque Diego Santilli, el reemplazante de José Luis Espert al frente de la boleta, podría quedarse con el primer puesto: gana 41,51 a 40,86%, con el 96% de las mesas escrutadas.
El mismo escenario de virtual empate se repite en Chubut, La Rioja, Chaco y Corrientes. Son distritos en los que las diferencias son mínimas y el ganador podría cambiar.
Cuando se proyecta el resultado electoral sobre la futura conformación parlamentaria, el balance es netamente positivo para el oficialismo. La renovación del Senado ofrece un buen panorama porque no renovaba bancas y sumará ahora 19 escaños. Seguirá, de todos modos, sin tener el control de la cámara. La misma lógica se impone en Diputados, donde engrosará con 64 bancas su representación a partir del 10 de diciembre y podría alcanzar junto a sus socios el tercio necesario para sostener los vetos presidenciales.
De esta manera, quedaría a tiro de negociación para acceder al quorum para iniciar las sesiones y tratar las grandes reformas que están en la carpeta oficial: reforma tributaria, previsional y laboral. La clave entonces estará en el lote de los legisladores del medio, que son quienes definirán el quorum y la suerte de los proyectos.
