La ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner regresará el próximo 7 de agosto para tener un día después una audiencia de mediación con la diputada Margarita Stolbizer a quien llevará a juicio por calumnias e injurias.
La presidenta ya avisó que se quedará un tiempo más extenso para realizar una serie de actividades mano a mano con dirigentes en el Instituto Patria. Sin dar demasiadas señales, como es su costumbre política, la ex presidenta analiza por estas horas participar en vivo en algún programa televisivo, en un mano a mano, quizás con Víctor Hugo Morales o Gustavo Sylvestre. La idea será no repetir el reportaje telefónico que hizo con Roberto Navarro ya que visualmente no suma demasiado hoy en televisión, más allá que dejo importantes definiciones.
Otra de las actividades que se estudian es que visite algún municipio del conurbano, probablemente Avellaneda donde el intendente Jorge Ferraresi juega fuerte por su figura.
Anoche, Cristina apareció en videoconferencia en el Instituto Patria donde afirmó que “hay cada vez un Estado menos de derecho” y criticó la política del Gobierno al calificarlas de “anti populares y regresivas” porque están destinadas a beneficiar “a los grupos más concentrados de la economía”.
La ex jefa de Estado sostuvo que se está viviendo “una democracia de nula intensidad” y añadió: “Me agraviaron, me criticaron pero a mi jamás se me hubiera ocurrido bajar a alguien de un tren porque alguien me dijera yegua”. Luego defendió a Milagro Sala y afirmó que “creí que nunca más iba a vivir en un país con presos políticos”.