El Senado sancionó hoy la ley que pone fin a las reelecciones indefinidas, y que fuera presentado como el primer paso de la reforma política. La iniciativa, presentada por el Frente Renovador en 2013, tuvo apoyo del gobierno de María Eugenia Vidal.
La iniciativa, que fue aprobada por la Cámara de Diputados el 16 de junio pasado, limita a una única vez la reelección de intendentes, concejales, legisladores y consejeros escolares y, al mismo tiempo, determina, con “excepciones”, la incompatibilidad de cargos entre el Estado bonaerense, el nacional y los municipios. En otras palabras, que quienes hoy ocupan un municipio, una banca en la Legislatura o una banca en los Concejos sólo podrán aspirar a una reelección más.
” Dos mandatos son suficientes para hablar del éxito de un dirigente. No estamos cortando la carrera política de nadie. Estamos pensando en la posibilidad de que aparezcan nuevos líderes que tengan la capacidad de respetar las instituciones y no creer que pueden transformarse en dueños de esas bancas y atornillarse en el poder”, dijo el senador del Frente Renovador Sebastián Galmarini.
Un sector del peronismo votó en contra. El senador Gervasio Bozzano pidió analizar “desde la perspectiva de la voluntad popular” a la hora de fundamentar el rechazo. “Hoy este Senado recorta la voluntad popular”, dijo. “Deberíamos tender a modificar las cosas, la gente decide, la gente va por más o por menos. No necesitamos hacerlo nosotros desde la Legislatura y mucho menos en este momento”, sentenció el senador del bloque justicialista Daniel Barrera.