“Quienes más tuvieron que recortar en el presupuesto hogareño son las clases bajas y los residentes del conurbano bonaerense. Sin lugar a dudas afecta a los sectores más desprotegidos de la sociedad donde la falta de trabajo y el constante aumento de la inflación los está castigando”, afirma Roberto Barman de la consultora Centro de Estudios de Opinión Publica (CEOP), en un trabajo realizado para Pagina/12.
Según Bacman, la economía pasó a estar al tope de la preocupación de los argentinos y ya afecta los hábitos de consumo de las familias: ocho de cada diez argentinos afirman que hicieron recortes en los gastos de sus presupuestos hogareños. Además, la percepción de que la economía está mal o muy mal trepa al 70 por ciento y la misma cantidad opina que es imposible pagar la tarifas con los aumentos dispuestos por el Gobierno.
Los resultados fueron arrojados por una encuesta realizada por la consultora que también aseguró que una mayoría sostiene que el ministro de Energía, Juan José Aranguren, debería renunciar y que la imagen del presidente, Mauricio Macri, y del Gobierno perdió entre 15 y 20 puntos desde diciembre, pero se sostiene en valores que considera aceptables, 46 por ciento, porque todavía hay una franja de la población con una expectativa de que las cosas mejoren.
Bacman sostuvo que los recortes en los gastos familiares vienen en crecimiento y subieron 4,4 puntos con respecto al mes anterior. “Es decir que son cada vez más los que tienen que recortar. En cuanto a los recortes propiamente dichos la estructura observada fue similar al mes anterior: 37,7 por ciento tuvieron que resignar en alimentos y bebidas, con menor consumo de carnes y lácteos, más de harinas y polentas, pases a segundas y terceras marcas; el 27,2 por ciento recorta en servicios; 14,8 en ocio y entretenimiento; 9,7 en vestimenta y calzado y hasta un 2,6 por ciento en salud y medicamentos”.