Un Macri “sacado” quiere a Cristina y a dirigentes del PJ presos

Las seis manifestaciones con más de un millón de trabajadores en la calle durante marzo y el paro total de hoy tiene alterados al gobierno nacional y especialmente al presidente Mauricio Macri. Fantasea que Cristina y el peronismo lo quieren voltear como a Fernando De la Rua. “Si fuese solamente ella no sería tan grave; hay mucha más gente trabajando en que no se deje avanzar la propuesta de cambio que la mayoría de los argentinos quiere. Hay mucha gente que no colabora y busca generar ruidos y trabas permanentemente”, afirmó el presidente en radio Mitre. En privado esta eufórico por el vergonzoso fallo del juez Claudio Bonadío que puede mandar presa a Cristina y sus hijos. “La quiero ver presa a la yegua”, dice algún ministro.

La causa de Los Sauces, por la que fue procesada por asociación ilícita la presidenta, es otro bochorno del juez que responde a Héctor Magnetto. Raúl Kollmann, uno de los periodistas que más sabe de Comodoro Py explicó que el juez no encontró ninguna evidencia de que la familia Kirchner hubiera concretado alquileres ficticios, ni alquileres a valores que no eran de mercado, tampoco detectó pagos en efectivo, sino que se demostró que todos los movimientos de dinero de la sociedad familiar Los Sauces fueron a través de cheques y depósitos bancarios. “Sin embargo, el magistrado –sin prueba alguna– diseñó un fallo en el que acusó a los Kirchner y a otras 18 personas de integrar una asociación ilícita –pese a que la mayoría de los procesados no tienen relación alguna entre ellos–; lavar dinero –pasando por encima del hecho de que todos los movimientos fueron bancarios– y negociaciones incompatibles con la función pública, pese a que los imputados ya habían sido sobreseídos de esa acusación. Pero lo más impactante de las 392 hojas del fallo es que el magistrado virtualmente admitió que la causa es un armado político –una verdadera Operación Bonadío– ya que se declaró incompetente”, dice Kollmann.

Más allá que la causa es otra mentira de Bonadío, cuentan que el presidente festejó cuando le informaron de Migraciones que ya estaba la orden para que la ex mandataria no pueda salir de la Argentina, no vaya a ser que el presidente electo de Ecuador la invite a su asunción.

Macri, aprovechó en una reunión de gabinete para “putear” a aquellos que lo convencieron de sacarle el cuerpo a la marcha del 1A. “Basta de ser tibios, avancemos para enfrentar a los sindicalistas y a los que nos quieren desestabilizar”, dijo el presidente y agregó: “o van presos o nos voltean”. Luego recordó lo bien que le está yendo a Vidal que enfrenta a los gremios docentes y está a “punto de quebrarlos con los descuentos” que reciban con el sueldo de este mes.

Desde la Jefatura trabajan para que la ex presidenta pueda ir presa pero mucho más interesados están que no participe como candidata en las próximas elecciones. Van por la presidenta, por Daniel Scioli, por Verónica Magario y cualquier peronista que los quiera enfrentar, sin olvidarse de Alejandra Gils Carbó, la más odiada por Macri.