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La Plata
22 noviembre, 2024
"SIN RED"

Perón: “El que critica a un compañero es un traidor o se pasó al bando contrario”

Cuando faltan 30 días para el cierre de listas, cuando aparecen dirigentes criticando a otros dirigentes del peronismo, en vez de criticar las politicas de ajuste y miseria del presidente Mauricio Macri, es bueno recordar parte de un reportaje maravilloso que le realizaran los cineastas Octavio Getino y Pino Solanas, del grupo Cine Liberación  a Juan Domingo Perón en 1971, en Madrid.

En un tramo de la entrevista se refirió al significado de ser peronista:

“Peronista para mí, como conductor del movimiento, es todo aquel que cumple la ideología y la doctrina peronista. Por otra parte, esto lo hemos aclarado bien en el movimiento. Hay un decálogo del peronismo donde dice cuáles son las diez condiciones básicas que debe llenar un hombre para poder ser y sentirse peronista.

Dentro de la acción política que se desarrolla todos los días vemos mucha gente que proviene de otros sectores políticos, que puede ser del comunismo, del conservadorismo, porque hay de todo en el huerto del señor. Por aquí han pasado las más diversas tendencias. Yo a todos les digo lo mismo: vean señores cuando nosotros formamos el justicialismo vinieron hombres conservadores como el Dr. Remorino, que era secretario de Julito Roca, de manera que imagínense ¡del riñón de la oligarquía!, y fue un gran peronista y un buen servidor. Del otro lado vinieron sectores socialistas como Bramuglia, como Burlengui, y también del comunismo. Y todos esos hombres han demostrado a lo largo de estos años que han sido buenos peronistas, por qué vamos a presuponer que un hombre que se incorpora hoy debió haberlo hecho hace 25 años y va a ser peor que esos que se incorporaron entonces. En ese sentido, para ser realmente justicialista debe admitir que todos los hombres pueden ser buenos y que todos pueden tener razón e incorporarlo para servir al movimiento.

Es indudable que el hombre no puede ser perfecto, entonces tiene sus pasiones y tiene sus intereses. Las pasiones y los intereses individuales son los que desvían y deforman la actuación peronista, porque no podemos pedir que en cada peronista haya un santo un héroe, eso no sale todos los días, es bastante con que sea un hombre con sentido y con sentimiento peronista.

Un hombre de nuestro movimiento podrá tener cualquier defecto, pero el más grave de todos será no ser un hombre del pueblo.

En la política ésto es tan cierto como la vida. En consecuencia todas esas condiciones son las que debe reunir un peronista.

El movimiento peronista es de todos los que lo formamos y defendemos y allí radica el derecho que cada uno tiene de sentir y de pensar para el beneficio común, como lo establece el viejo apotegma peronista: ‘que todos sean artífices del destino común, pero ninguno instrumento de la ambición de nadie’.

Los hombres que vengan al peronismo deben hacerlo con la voluntad decidida de poner todos los días algo de su parte para ennoblecerlo y dignificarlo.

Éso es, en pocas palabras, una gran síntesis del movimiento justicialista”.

Finalmente en un tramo de la película el general Perón se refirió a los enemigos de afuera y de adentro del movimiento justicialista y cómo detectarlos:

“Dice Mao Tse Tung: el que lucha contra un compañero es que se ha pasado al bando contrario. Eso lo hemos observado todos, no hay peronista que no haya observado este tipo de disidencia, siempre sospechoso, pero más que nada negativo para el trabajo de conjunto que debemos realizar. En el movimiento peronista eso tiene su remedio, porque el movimiento peronista ha sido creado y conducido en forma que desarrolle sus propias autodefensas. En esto hay una tremenda similitud entre el organismo fisiológico y el organismo institucional. En el organismo fisiológico ocurre un fenómeno del cual debemos aprender: si el hombre no tuviera sus autodefensas hace miles de años que habría desaparecido de la tierra, solamente son las autodefensas las que conservan la especie, no son ni los médicos, ni la penicilina desgraciadamente. Ahora, ¿cómo se generan esas autodefensas? El promotor de ello es el microbio, el agente patógeno que entra en el organismo, que a su vez genera sus propios anticuerpos, de donde salen las vacunas que crean las propias enfermedades. Ese microbio genera los anticuerpos, y son esos anticuerpos las autodefensas del organismo. En lo institucional pasa lo mismo. Cuando el movimiento justicialista fue creado yo me persuadí de esta necesidad y de esta verdad, y dejé actuar al movimiento con la mayor libertad posible. Cada uno hizo lo que quiso dentro de él, claro que eso dio lugar a que aparecieran algunos de los que se denominan traidores en la política o tránsfugas. Pero ¿qué son los traidores o los tránsfugas dentro de un organismo institucional de la política? Son los microbios, son los gérmenes patógenos que entran en el organismo, y tan pronto entran generan sus anticuerpos igual que el otro microbio y generan sus autodefensas para la organización institucional. Hemos visto muchos actos de las autodefensas que se han producido en el movimiento. Es decir el movimiento se defiende por sí, porque los movimientos o los partidos políticos o las organizaciones institucionales que no tienen sus autodefensas desaparecen como habría desaparecido el hombre. Por eso la conducción de un movimiento político hace pensar en la necesidad de dar absoluta libertad.

Hay que tener en cuenta que cuando aparece un hombre de nuestro movimiento que lucha contra otro hombre de nuestro movimiento puede ser lo que dice Mao, que se haya pasado al bando contrario. Pero generalmente defiende un interés, no un ideal porque el que defiende un ideal no puede tener controversias con otro que defiende el mismo ideal. Es que en la política al haber más de dos ideales juegan los intereses. Y hay horas distintas, en 1955 fue la hora de los enanos, 1971 es la hora de los logueros. Entonces, son esos intereses los que han venido y siguen jugando, pero el peronista debe darse cuenta y cualquiera sean sus intereses no pueden estar sobre el ideal que todos defendemos y por el cual todos debemos luchar. Por eso el peronismo creó un apotegma que dice: para un peronista no puede ni debe haber nada mejor que otro peronista. Entonces cómo puede ser posible que un señor que está en la misma lucha esté luchando contra otro peronista cuando tiene al enemigo con el que tiene naturalmente que luchar.

El movimiento tiene enemigos de afuera y enemigos de adentro: quien no lucha contra el enemigo ni por la causa del pueblo, es un traidor, quien lucha contra el enemigo y por la causa del pueblo, es un compañero; y quien lucha contra un compañero es un enemigo o un traidor.

Cuando nosotros decimos que para un peronista no debe haber nada mejor que otro peronista, estamos levantando la bandera de la solidaridad dentro de nuestras fuerzas. Esa conciencia colectiva y esa conciencia social por la que nosotros luchamos.

Lo importante es comprender que todo este espíritu de solidaridad hay que imponerlo; hay que ir persuadiendo, si es preciso de a uno, para que cada uno sepa sacrificar un poco de lo suyo en bien del conjunto. Predicamos con el ejemplo que es la mejor de todas las prédicas.

Nuestra solidaridad no ha sido jamás ni sectaria ni excluyente. Para nosotros todos los que luchen contra los enemigos del otro país son nuestros amigos, y en el carácter de tal les hago llegar mi saludo emocionado y afectuoso.”

 

Sería bueno que por estos días, la dirigencia del peronismo bonaerense vuelva a leer a Perón.

 

Mira el video:

 

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