Rodrigo Pomares, coordinador del Área de Justicia y Seguridad Democrática de la Comisión Provincial por la Memoria (CPM), habló para Info135Radio. Durante la entrevista emitida por Raíces Rock, el funcionario resaltó la creciente violencia institucional tras el triunfo de Cambiemos en diciembre de 2015.
Pomares señaló que la persecución policial hacia jóvenes como en el caso de Banfield y Berisso, donde fueron sometidos a tormentos y a una violencia inusitada por parte de las fuerzas de seguridad, tiene una matriz de años en el caso de la policía bonaerense, facilitada aún más por algunos municipios como en el caso de Berisso, donde se llegó a la violencia física con el pretexto de disuadir una manifestación de alumnos que protestaban por las malas condiciones edilicias de las escuelas de ese distrito.
El coordinador de la CPM sostuvo que el violento accionar de la policía “no tiene ni condena ni control por parte de los responsables” y añadió que en general, cuando se trata de población vulnerable, “los medios no se hacen eco”.
“Es un tema complejo. Creemos que como se relacionan las fuerzas políticas y policiales, vamos hacia una profundización de esa violencia institucional”, sostuvo Pomares.
“El Estado penal no es una puerta giratoria. El sistema está colapsado y con una sobredimensión del 60%. O sea, hay superpoblación carcelaria”, aseguró.
Además el funcionario añadió que “la corrupción policial tiene su correlato con la corrupción judicial. No existe una sin la otra”.
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