Por estos días, Cambiemos decidió salir a la cancha con la premisa del ‘todo vale’ a la hora de juntar votos, y poco importa si para alcanzar ese objetivo tiene que apelar únicamente a las figuras de María Eugenia Vidal y Elisa Carrió como sus únicas cartas ganadoras, y esconder al resto de los candidatos, mostrarse como la gran esperanza y seguir machacando contra el kirchnerismo como el origen de todos los males, o llegar al extremo de presentar un proyecto para que el gobierno le retire al mandatario venezolano Nicolás Maduro la orden del Libertador General San Martín que la ex presidenta Cristina Kirchner le otorgó en 2013.
En los despachos oficiales, tanto en Nación como en provincia de Buenos Aires, la preocupación se está convirtiendo en desesperación, ante los resultados de las encuestas que reflejan que los votantes les siguen dando la espalda a los postulantes de Cambiemos.
Y es el propio Mauricio Macri quien baja la orden de hacer campaña en la dirección que tiene como destino final la figura de Cristina.
Anoche, Vidal, en uno de sus escenarios favoritos como es el estudio de TN, se preguntaba: “¿Qué pasó en Santa Cruz? ¿Qué pasó en Venezuela? Ese era el modelo que todos teníamos que mirar y seguir, y que ahora está encarcelando opositores y sin alimentos. Ese era el estar mejor de la gente para ellos, pero hay un día que la mentira se acaba”.
Y, como bien lo enseña el instructivo de Durán Barba, la gobernadora bonaerense esquiva cualquier referencia a cuestiones económicas, el desempleo, las importaciones desenfrenadas o el aumento de la canasta alimentaria y, claro, cómo no apuntar los cañones contra Cristina.
Sobre la ex presidenta, opinó que “representa una boleta donde están Daniel Scioli y Fernando Espinoza”, y curiosamente agregó: “A diferencia de ellos, toda nuestra boleta se puede mostrar”.
Como no podría ser de otra manera, y en línea con ese discurso, la precandidata a senadora nacional por Cambiemos, Gladys González, también habló contra Cristina Kirchner y el resto de los postulantes de Unidad Ciudadana, al decir que “enfrente tenemos gente que se esconde y se disfraza”.
Y en un desliz de sinceridad, reconoció que “hay una parte de la población a la que el cambio todavía no le llegó”, agregando que “por ahí ve la obra que se está haciendo en la esquina de su casa, pero tiene el problema a diario de poder llegar a fin de mes”.
Hablando del pasado reciente, y apuntando siempre a la figura de Cristina, el diputado radical Mario Negri, aprovechando la mala prensa de Nicolás Maduro, presentó un proyecto para que el gobierno le retire al mandatario venezolano la orden del Libertador General San Martín que la ex presidente le otorgó hace cuatro años.
Al respecto, el presidente del bloque Cambiemos también reclama que se fijen parámetros más estrictos sobre el historial de las personas a las que se les entrega la Orden del Libertador y la Orden de Mayo, las máximas condecoraciones que entrega el Estado argentino.
El hecho es que a diez días de las PASO, y mientras las encuestas les siguen siendo esquivas, Cambiemos va a seguir recurriendo a lo que sea, profundizando la metodología de “hay que pegarle a Cristina”, casi como excluyente recurso de salvación.