La paritaria docente en la Provincia se avizora tan o más difícil que la de este año que se extendió de febrero a julio y terminó con 17 días de paro. Es que tras el cambio de meta inflacionaria que anunció ayer el equipo económico de Mauricio Macri, los gremios comenzaron a subir también el piso que pedirán a la gobernadora María Eugenia Vidal cuando finalmente los convoque a negociar los salarios del año que viene.
El Frente de Unidad Docente, que integran FEB, SUTEBA, SADOP, AMET, UDA y UDOCBA, llega además a la negociación en conflicto por la decisión del gobierno bonaerense de dejar cesantes a 7 mil docentes sin título a partir del 28 de febrero y por la posibilidad de “armonización” del Instituto de Previsión Social (IPS), una posibilidad que se volvió más cercana tras la reforma jubilatoria a la caja del BAPRO aprobada la semana pasada por la Legislatura sin debate previo ni consulta a los trabajadores bancarios.
En este contexto, y tras el anuncio de la nueva meta inflacionaria para 2018 -que pasó de franja del 8% al 12% previsto en el presupuesto al 15%- los gremios analizan pedir un piso cercano al 20% y además quieren que continúe la cláusula gatillo. La cifra es exactamente el doble de lo que Vidal pensaba ofrecer hace dos meses cuando dejó filtrar a través de Clarín que pensaba en un 10% de aumento para estatales y docentes para 2018. A diferencia de la Nación que pidió no reeditar la cláusula gatillo, en el Ministerio de Economía bonaerense ya señalaron que es una posibilidad reeditar esa herramienta el año que viene.
El secretario general de Suteba, Roberto Baradel, pronosticó un escenario complicado si el gobierno piensa en ajustar. “Este año el Gobierno dejó trascender que la pauta inflacionaria para 2018 iba a ser de entre el 10 y 12 por ciento. Y ahora tuvieron que modificar y hablan del 15 y yo creo que el alza de los precios va a superar el 20 por ciento. Creemos que la administración bonaerense con los recursos que va a recibir no debería tener problemas para cerrar una paritaria digna. Si van por el ajuste, habrá un escenario de conflicto”, dijo durante la clase pública que realizaron los gremios en protesta por el cese de los maestros suplentes y por la armonización del IPS..
En la misma línea, la presidenta de la FEB, Mirta Petrocini, señaló que “en nuestra paritaria vamos a pedir que no haya ningún docente por debajo de la línea de pobreza. Obviamente si la proyección inflacionaria es del 15%, esto ya lo vivimos, están a años luz de la realidad y de nuestros bolsillos”.
La paritaria 2017 se cerró recién en julio, poco antes de que arrancara la campaña por las PASO, en un 27,4% de aumento. De esa cifra, el 21,5% quedó condicionada a la cláusula gatillo trimestral que se dispara si la inflación supera la suba acordada. Resta saber ahora qué pasó con el último trimestre que culmina en diciembre. Ese será el primer punto de discusión en enero entre el gobierno de Vidal y los gremios.