Mientras el gobierno de Mauricio Macri está decidido a endurecer su política contra los inmigrantes, en las últimas horas el Papa Francisco lamentó “los miedos que se concentran sobre los extranjeros”, y pidió “cruzar las fronteras y los muros, y sobre todo continuar construyendo una globalización de la solidaridad y del espíritu para que ninguno sea más extranjero”.
Al visitar a la comunidad católica San Egidio por su 50 aniversario, criticó los muros que se han alzado en el mundo, “especialmente para los pobres”.
“El mundo hoy está a menudo habitado por el miedo. Es una enfermedad antigua: en la Biblia hay varios llamados a no tener miedo. Pero nuestro tiempo conoce grandes miedos frente a las vastas dimensiones de la globalización”, apuntó el pontífice al dirigirse a la comunidad fundada en 1968 por el historiador Andrea Riccardi que asiste a la Santa Sede en temas de inmigración y mediación a nivel internacional.
Agregó que “los miedos se concentran a menudo sobre el que es extranjero, distinto a nosotros, como si fuese un enemigo. Y entonces nos defendemos de estas personas creyendo preservar lo que tenemos o somos”.
Asimismo, Francisco recordó que “el mundo se volvió global: la economía y las comunicaciones se han unificado, por así decirlo. Pero para tanta gente, especialmente pobres, se han alzado nuevos muros”, criticó Bergoglio, que mañana cumplirá cinco años como Papa.