Una vez más, la novela de Sebastián Ortega, 100 días para enamorarse, se metió con la realidad política del país y la apuntó esta vez a la presidenta del FMI, Christine Lagarde. En medio de una discusión, Inés, el personaje de Jorgelina Aruzzi, le dice a Gastón, el personaje de Juan Minujín: “¿Vos donaste sangre? Si tenés menos sangre que Lagarde”.
Ya lo había hecho en otras oportunidades contra el presidente Mauricio Macri por sus políticas económicas y de ajuste, y también al colar el cantito kirchnerista “Vamos a volver”.