Elisa Carrió acaba de llegar de un “viaje espiritual” a Israel. Y su primera reacción al volver fue admitir que se siente afuera de las decisiones del Gobierno nacional, por lo que define como “fría” su relación con la administración macrista.
Así se lo hizo saber a sus allegados, a quienes les dijo: “Estoy analizando, pero no comparto ninguna estrategia y no fui consultada para eso. Siento que estoy corrida y al margen de todo”.
La diputada apunta sus críticas en cómo negoció el Gobierno con el peronismo el proyecto de Presupuesto 2019 que finalmente el Senado convirtió en ley días atrás. “Al PJ no se le entrega todo, hay que doblarles la apuesta” se quejó Carrió ante sus colaboradores. Y dirigió sus críticas a los negociadores: el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, y el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó.