El militante Rodolfo Orellana murió como consecuencia de haber recibido dos impactos de balas de plomo por parte de la policía bonaerense, en el marco de un conflicto de tierras que familias llevan adelante en la localidad de Puente 12, en la loclidad de Villa Celina, partido de La Matanza. Así lo confirmaron la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (Ctep), la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (Correpi) y la CTA de los Trabajadores.
“Fusilaron en el suelo con bala de plomo a nuestro compañero. Tenemos además varios compañeros y compañeras detenidos y heridos. Mientras en los barrios los compañeros y compañeras luchamos contra las políticas de hambre de este Gobierno, la Policía de Macri y Bullrich se dedica a asesinar a nuestros compañeros y compañeras”, señaló la Organización de Libres del Pueblo (OLP), entidad que integra la CTEP y en la que militaba Orellana.
Los dirigentes de la CTEP que hablaron con los testigos directos de lo sucedido aseguran que Orellana cayó cuando la policía efectuaba disparos sobre los que participaban de la toma, para desalojarlos.
“Actuaron sin orden judicial. Primero reprimieron con balas de goma y después con balas de plomo. En un momento una policía le pegó dos tiros al compañero, por la boca y por la espalda, y se llevó su vida”, sostuvo Ignacio Mattos, miembro de La Simón Bolívar, que es la rama juvenil de Organizaciones Libres del Pueblo, integrante de la CTEP.
“La gente está desesperada en todo el país, sin trabajo, sin techo, no pueden alquilar y comer a la vez. El gobierno solo aumenta la crueldad”, tuiteó el titular de la CTEP, Juan Grabois.
Los últimos momentos de vida de Orellana fueron registrados en un video que circuló por las redes sociales. Las imágenes lo muestran herido e inconsciente, tirado en un pastizal y socorrido por personas que piden una ambulancia. De fondo, se escuchan los disparos de la represión que continuaba.
Según lo que intentó instalar el ministerio de Seguridad provincial, Orellana, de 36 años, habría muerto al recibir una puñalada durante un enfrentamiento entre grupos durante un intento de toma de tierras.