El Papa Francisco en una de las últimas noticias de fin de año se sacó de encima al vocero del Vaticano, Greg Burke, un importante dirigente del Opus Dei. También presentó la renuncia la segunda Paloma Garcia Ovejero.
Desde la época del Papa Juan Pablo II era una costumbre que la agrupación de extrema derecha fundada por Josemaría Escrivá de Balaguer se hiciera cargo de la comunicación del Vaticano. En aquellos años estuvo Joaquín Navarro Valls.
Burke había sido nombrado en julio de 2016, como una tradición del Vaticano pero la relación no duro demasiado. Burke, antes de su función en el Vaticano había sido corresponsal de la derechista Fox News.
Francisco nombró en forma interina a Alessandro Gisotti. Antes, el pasado 18 de diciembre, había designado a Andrea Tornielli, periodista de La Stampa, como director en la Dirección Editorial del Dicasterio para la Comunicación.