El Senado bonaerense aprobó la adhesión a la ley Micaela, que prevé la capacitación obligatoria para los integrantes de los tres poderes del Estado provincial en lo concerniente a temáticas de género.
El proyecto, que fue aprobado por unanimidad, propicia la capacitación obligatoria de la temática de género y violencia contra las mujeres para los integrantes de los tres poderes del Estado, sin importar jerarquía ni forma de contratación ni el ámbito en el que desempeñe sus funciones. Todos los agentes de la administración pública deben cursar y aprobar todos los años la capacitación. El incumplimiento será considerado una falta grave que incluirá sanciones y obstaculizará el ascenso a un cargo superior en caso de que corresponda.
El proyecto original en el orden nacional fue presentado luego del femicidio de Micaela García, una joven de 21 años que fue violada y asesinada a la salida de un local bailable, en Gualeguay, por un hombre con antecedentes de ataques sexuales.
La senadora por Cambiemos, Daniela Reich, sostuvo que “esta ley es parte de un recorrido que venimos haciendo juntos, como la prevención y radicación del abuso sexual, la paridad en las listas electorales, conjuntamente con la prevención de la violencia familiar”.
Consideró la necesidad de implementar políticas públicas que evidencien que la violencia contra la mujer constituye una violación grave de los derechos humanos, “y que por consiguiente, afecta negativamente la vida de ellas, su entorno familiar y el desarrollo pleno de su vida en sociedad”.
La legisladora explicó que la iniciativa aporta a otras medidas que está tomando la provincia enfocadas en la prevención y asistencia: “Es un complemento de las aplicación móviles, que captan las denuncias de mujeres en situación de vulnerabilidad y víctimas de violencia de género”.
Reich precisó que el compromiso del Estado es ineludible: “Cada uno de nosotros debemos sentirnos protagonistas de una comunidad que debe transformarse con la participación plena de todos los sectores, para una acción significativa de largo alcance”, enfatizó.
Sesión especial
Previamente, y en cumplimiento de la Ley 12.654, el Senado conmemoró un nuevo aniversario de la interrupción del orden constitucional ocurrido el 24 de marzo de 1976, que desencadenó uno de los períodos más sombríos de la historia argentina, con la irrupción del terrorismo de Estado que provocó miles de desaparecidos, la desarticulación del aparato productivo y un aumento significativo del endeudamiento externo.
El senador por el bloque Unidad y Renovación peronista, Gustavo Soos, sostuvo que “bajo la dictadura de las Fuerzas Armadas se practicaron violaciones sistemáticas a los derechos humanos y crímenes de lesa humanidad a quienes pensaban diferente, a aquellos que lucharon para construir una mejor sociedad”.
Manifestó su agradecimiento a las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, por erigirse en un “faro de lucha” por el esclarecimiento de los crímenes atroces que se llevaron a cabo en “ese nefasto período histórico”. Repudió a aquellos que ponen en duda la cifra de 30.000 desaparecidos, rememorando- en su opinión- la teoría de los dos demonios: “No hubo dos bandos, solo uno ejercicio por la tutela del Estado”. “No seamos la generación política que propicie el retroceso en materia de derechos humanos”, solicitó.
El legislador del Frente Renovador, José Luis Pallares, adujo durante su intervención que el golpe tuvo una finalidad muy clara: “Un modelo al servicio de las minorías coloniales y destrucción de las conquistas obreras”. Y fue enfático en afirmar: “El extermino de los cuadros políticos sindicales y estudiantiles fue su principal objetivo”.
“Hubo varios hitos- continuó- que marcaron el camino como lo fue el informe de la CONADEP, el Juicio a las Juntas y la anulación de la leyes de Obediencia Debida y Punto Final”.
Por su parte, el senador de Unidad Ciudadana, Gustavo Traverso, explicó que en aquellos tiempos los EEUU fueron aliados estratégicos de las Fuerzas Armadas, “y las oligarquías vernáculas en el Cono Sur para instaurar la nueva reconfiguración de la economía mundial”. Manifestó que la nueva reconfiguración requería que la Argentina y los países del Cono Sur sólo eran útiles como exportadores de materias primas.
“Argentina había alcanzado un modelo de resistencia a cualquier arrebato de conquistas, es por eso que se diseñó un plan sistemático de represión y exterminio de cualquier instancia de rebeldía”, sintetizó.
La senadora de Cambiemos, Flavia Del Monte, consideró que la dictadura instaurada en 1976 constituyó el período “más oscuro”, al tiempo que desató “una feroz represión, que bajo el pretexto de la lucha contra la subversión buscaron disciplinar a la sociedad”. “Yo puedo decir que soy una hija de democracia”, consignó. Y agregó: “Esta condición no fue por azar, fue por el trabajo incansable de muchas personas que entendieron que la democracia era el principio rector para vivir en libertad”.
Al concluir la sesión especial, los legisladores guardaron un minuto de silencio en homenaje a las víctimas del terrorismo de Estado.