La Cámara Federal le dictó la falta de mérito al empresario Paolo Rocca, que estaba procesado en la causa de las fotocopias de los cuadernos. De esta manera, vuelve a quedar sin efecto otro fallo del juez Claudio Bonadío, quien había considerado que el dueño de Techint “no podía desconocer el pago de coimas” por parte de sus subalternos.
Rocca, el empresario más importante de los que habían sido investigados en la causa que se inició con la información vertida en los cuadernos del ex chofer Oscar Centeno, había sido procesado en noviembre por orden de Bonadio, quien también le dictó un embargo por $ 4.000 millones.
Es más, los fiscales Carlos Stornelli y Carlos Rivolo habían incluso pretendido elevar la apuesta con un pedido de prisión preventiva, que, sin embargo, el fiscal de Cámara Germán Moldes no avaló.
“La responsabilidad de Rocca cimentada fundamentalmente en su posicionamiento jerárquico dentro del holding carece de sustento necesario y suficiente para vincularlo a este proceso”, sostuvo la resolución firmada por los camaristas Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi.
“No es posible ciertamente soslayar la jerarquía del nombrado dentro del conglomerado empresario y las posibilidades de conocer el estado de las diversas sociedades que esa posición le otorgaba a los fines de diseñar el rumbo de sus negocios así como de invertir en su desarrollo. Sin embargo considerados que tales extremos por sí solos resultan insuficientes para fundar un reproche en virtud de los hechos investigados”, sostuvieron los jueces.
Dos empleados jerárquicos de Techint, Héctor Zabaleta y Luis Betnaza, habían revelado ante la Justicia que le pagaron coimas a funcionarios kirchneristas en distintas oportunidades, tal como aparece en las anotaciones de Centeno, aunque la empresa argumentó que fue dinero destinado a asegurar la salida de su personal de Venezuela durante el conflictivo proceso de estatización de la metalúrgica Sidor, que Hugo Chávez expropió a Techint.