La inesperada denuncia por presunto abuso sexual que puso contra las cuerdas al presidente de la Cámara de Diputados, Manuel Mosca, y puso en un lugar incomodísimo a la gobernadora María Eugenia Vidal cuenta con el respaldo de funcionarios de primera plana del PRO, después de una semana cargada de especulaciones en torno al “Plan V”.El caso estalló el lunes cuando el propio Mosca denunció que estaba siendo víctima de extorsión, presentó el caso ante el fiscal platense Álvaro Garganta, pidió licencia por 60 días a la Presidencia de la cámara baja y también solicitó el desafuero para poder ser investigado sin obstáculos. Entonces no se conocía nada de la denuncia por presunto acoso sexual en contra del diputado y esposo de la senadora Gladys González, pero ayer trascendieron detalles.
Según publicó Noticias, la denunciante sería una ex funcionaria del PRO del interior que radicó la denuncia el sábado pasado ante el Observatorio de Violencia Doméstica de la Corte Suprema de Justicia de la Nación con el aval del secretario de Cultura, Pablo Avelluto, la titular de la Oficina Anticorrupción, Laura Alonso; el secretario de Ambiente, el rabino Sergio Bergman; la diputada nacional Silvia Lospenatto; el dirigente de la Juventud “Peter” Robledo, y el filósofo y asesor presidencial, Alejandro Rozitchner.
Al parecer, la denunciante decidió romper el silencio en diciembre del año pasado aunque con un círculo pequeño de funcionarios del PRO pero fue recién ahora, empujada por Alonso, que decidió radicar la denuncia. La mujer -cuyas iniciales serían V.A.- se presentó el lunes ante la propia Vidal, acompañada por Alonso, para contarle lo sucedido con Mosca.
La gobernadora, de inmediato, le pidió a Mosca que diera un paso al costado para poder ser investigado y evitar que el caso salpique a su gobierno, en uno de los momentos más complicados de su gestión y en la previa a la campaña electoral. Fue así que el diputado decidió dar a conocer su presentación ante la Justicia y pedir licencia y desafuero en la Cámara, un trámite que se resolverá recién el próximo 9 de mayo.
Vidal repitió así la misma estrategia que aplicó en julio del año pasado con la contadora general de la Provincia, María Fernanda Inza, cuando estalló el escándalo de los aportantes truchos. Inza era la contadora del partido a nivel provincial y responsable por ende de los números de la campaña 2015 y 2017. Sólo que el caso Mosca llega en un momento muy distinto: en plena tensión con el gobierno nacional por la candidatura presidencial y después de una semana cargada de presiones para que la gobernadora sea la candidata presidencial de Cambiemos en reemplazo de Mauricio Macri.