Macri pone en duda su candidatura: “Si pierdo voy preso”

Por Alfredo Silletta. La reuniones en la Residencia de Olivos se convirtieron en los últimos días en un verdadero polvorín. Ya nadie está seguro  sobre el cierre de lista para el 22 de junio. El presidente que estaba convencido que era ‘el único’ candidato de Cambiemos empieza a dudar. Sabe que si pierde las elecciones su destino será la cárcel por todos los desbarajustes en su gobierno y ‘los negocios’ para los amigos y su familia.

La situación de la cárcel o un exilio forzado en Estados Unidos donde no hay extradición empezó a pesar sobre sus espaldas luego que todas las encuestas afirman que la ex presidenta sigue creciendo en las encuestas y que él cae abruptamente en todas. Los números asustan: hoy Macri mide entre 22 y 26 puntos y queda muy lejos de  Cristina que ronda entre los 36 y 39 puntos, al límite de ganar en primera vuelta.

El viernes hubo una reunión en la residencia de Olivos muy extensa del presidente con Marcos Peña, María Eugenia Vidal, Horacio Rodríguez Larreta y Elisa Carrió para analizar los pasos a seguir. Larreta y Vidal plantean ampliar Cambiemos con un candidato radical de vice (Martín Lousteau) y hasta algunos dirigentes como Rogelio Frigerio y Emilio Monzó piden llegar a un acuerdo con Roberto Lavagna y el Peronismo Federal. La diputada de la Coalición Cívica se opone a tanto, ya que considera a todo el peronismo “corrupto”. Ayer en Córdoba no dudo en tirarle un palo a Frigerio por no apoyar al único candidato “decente” de la elección, en referencia a Mario Negri.

El presidente sabe qué cuenta con el apoyo “total” de la derecha para ganar la reelección. Lo apoya el FMI y especialmente Donald Trump que hoy mantiene el eje de gobierno conservadores en América Latina. Estados Unidos no quiere que gane Cristina Kirchner que podría armar rápidamente un eje con Andres Manuel Lopez Obrador, presidente de México.

Ahora bien, más allá del apoyo hoy de la derecha internacional y nacional, si observan que Macri ‘no llega’, el presidente sabe que le buscarán un reemplazante. Ahí vuelve aparecer la figura de la gobernadora Vidal o una interna amplia entre Vidal con Roberto Lavagna y Juan Schiaretti, luego del triunfo de ayer que no fue tan abultado como muchos creían, mas allá de la debacle de Cambiemos al ir divididos con el radicalismo.

Mientras tanto, la ex presidenta sigue trabajando en la unidad. No necesita hablar mucho y su libro ha sido un éxito editorial increíble. En época de redes sociales y e-book un simple libro revolucionó el país con más de 300.000 ejemplares vendidos. El viernes en la Feria del Libro, con una multitud bajo la lluvia, la presidenta hablo poco pero dejo un par de conceptos claros sobre el futuro. En primer lugar habló de un acuerdo social entre empresarios, trabajadores y el Estado para mejorar los salarios, el consumo y reactivar la industria, una forma de frenar la inflación y mejorar la vida de la gente. La segunda propuesta fue inesperada para cierto progresismo que se queda con la ‘cascara’ de Trump, el tipo que puede comenzar una guerra, poner un muro con México e invadir Venezuela pero que hay otro Trump para el pueblo norteamericano. El presidente que cerró las fronteras o le puso límites a los productos extranjeros para defender la industria nacional y crear trabajo. Hoy Estados Unidos es un país floreciente internamente.  “Miren los Estados Unidos: la economía vuela, tienen el índice de desempleo más bajo desde hace cincuenta años, teóricamente debería la Reserva Federal subir la tasa de interés para que precisamente la economía baje (pero) no, algunos se dieron cuenta de que tenían que volver a generar trabajo industrial dentro del país para volver a generar riqueza”, afirmó Cristina.

Una propuesta contundente contra las políticas implementadas por el gobierno neoliberal de Macri que ha destruido la industria, las Pymes con tasas del 70% y ha empobrecido a todos los argentinos.

Muchos se preguntan si ya ganó Cristina. De ninguna manera, la derecha hará todo lo posible para que el candidato sea Macri o cualquiera  que defienda las propuestas que hasta ahora lleva adelante el equipo de gobierno.

Mientras tanto, el presidente analiza su candidatura y los riesgos de terminar preso por corrupción.