A la medianoche arrancó el quinto paro general contra la política económica que lleva adelante el gobierno de Mauricio Macri, y que se cumple de manera contundente en la ciudad de Buenos Aires, el conurbano y las principales ciudades del país, debido a la falta de transporte, ya que desde las 0 hs no circulan colectivos, trenes, subtes ni aviones.
A la huelga, impulsada por la CGT, también adhieren el Frente Sindical para el Modelo Nacional (FSMN) y las dos CTA.
La convocatoria al paro es por “el deterioro de la situación económica”, “la pérdida de poder adquisitivo de los salarios por la inflación”, “por un aumento del salario mínimo vital y móvil”, “porque crece el desempleo y se derrumba la actividad económica”, “porque las tarifas de los servicios públicos son impagables para los sectores más vulnerables”, entre otros reclamos.
Casi todos los servicios púbicos se adhirieron a la medida de fuerza, como los colectivos de media y larga distancia, aviones, barcos y taxis.
Tampoco hay administración pública, ni recolección de residuos, transporte de caudales o atención en los bancos. Asimismo, adhieren gremios importantes como los gastronómicos, estaciones de servicio, mecánicos de SMATA, UOM y docentes de todos los niveles.
Asimismo, agrupaciones de izquierda iniciaron a las 6 de la mañana un corte en el Puente Pueyrredón que une la ciudad de Avellaneda con la Capital Federal.
Prefectura es la fuerza federal que asignó el ministerio de Seguridad para la contención e intentar evitar que la medida se expanda en el lugar. Los organizadores de los piquetes anunciaron un cronograma de cortes y concentraciones que podría afectar la circulación en varios puntos de la Capital, como la Autopista Bs.As.-La Plata (rotonda de acceso a la autopista), Puente La Noria, Acceso Oeste, General Paz, a la altura del INTI y Panamericana y 147.