En una semana clave para la transición de la provincia, el gobernador electo, Axel Kicillof, comenzó a analizar con su equipo técnico las respuestas enviadas por María Eugenia Vidal que le permitirán saber en qué estado recibe la provincia. El diputado nacional pone el ojo en el gasto de cada ministerio y en las obras públicas.
Los informes que están bajo la lupa son los que el jefe de Gabinete, Federico Salvai, comenzó a enviar el viernes al eventual jefe de Gabinete de Kicillof, las respuestas a los cuestionarios, aárea por área, que formuló el equipo del gobernador electo la semana pasada.
Se trata de informes que abarcan a todas las áreas de gobierno y que se central básicamente en cuatro cuestiones: cantidad de personal, presupuesto de cada organismo, ejecución del gasto y evolución de los programas llevados adelante. En resumen: qué hay, qué se hizo, qué se pagó y qué falta.
El ojo está puesto en el estado de las cuentas y en la deuda que contrajo Vidal, pero en particular en las obras que se hicieron y en las proyectadas y en marcha, ya que el argumento de la actual gestión para endeudar a los bonaerenses fue justamente ése último. La gobernadora asegura que en su gestión se concluyeron 2400 obras en los 135 municipios. De ellas, 300 son contra las inundaciones.
Una vez analizada la información comenzarán las reuniones entre funcionarios salientes y técnicos de Kicillof para ya abocarse a la transición en sí misma.
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