El gobierno bonaerense comenzó a repartir bolsones con comida para 10 días a los alumnos que asisten a los comedores escolares de las escuelas públicas -que permanecerán sin clases hasta el 31 de marzo- para evitar que tengan que acercarse a diario a los establecimientos.
La medida, que se enmarca en la emergencia sanitaria por el coronavirus, arrancó hoy en las escuelas de La Plata, Berazategui, José C. Paz y Hurlingham, entre otros distritos, y está a cargo de los auxiliares docentes con los respectivas medidas preventivas, como el uso de guantes y barbijos.
Aunque las clases están suspendidas hasta el 31 de marzo, los más de 12 mil establecimientos que hay en la provincia están abiertos para garantizar la atención en los comedores y también la aplicación del plan de “continuidad pedagógica” por el que se habilitó una plataforma digital con trabajos prácticos y se están distribuyendo cuadernillos impresos.
Según datos oficiales, 1.600.000 alumnos reciben el Servicio Alimentario Escolar (SAE) que se brinda a la hora del desayuno o merienda. De ese total, además, 597 mil también almuerzan en la escuela. Desde el lunes, en que se suspendieron las clases, el 40% de esa matrícula que habitualmente va al comedor escolar, asistió estos tres días a la escuela para comer. En este marco, y frente a las medidas para limitar cada vez más la circulación de gente en la vía pública fue que el Ministerio de Desarrollo de la Comunidad, junto a la Dirección General de Cultura y Educación, resolvieron entregar bolsones con alimentos al padre, madre o tutor responsable de cada alumno.
Se trata de un “bolsón de emergencia” que incluye alimentos para los próximos 10 días, hasta el retorno a clases. En el caso de quienes desayunan o meriendan en la escuela, el paquete incluye leche, pan y mermelada. En el caso de los estudiantes que también almuerzan, se les entrega un bolsón complementario con huevos, fideos secos, arroz, harina de maíz, puré de tomate, arvejas y lentejas en conserva y aceite.