El intendente de San Isidro, Gustavo Posse, habilitó ayer el consumo de comidas en bares y restaurantes al aire libre, pese a que esa actividad no está permitida por la Provincia en la fase 3.
La modalidad, que fue bautizada “Take Away Plus”, consiste en la compra y consumo de alimentos y bebidas (excepto alcohol) en bares, cafés y restaurantes, siempre que sea al aire libre y sin que los locales puedan poner mesas. Funcionará de lunes a viernes de 7 a 20 y los fines de semana desde las 8 hasta las 0 horas.
En estos casos, los dueños de los locales podrán incorporar bancos individuales respetando el distanciamiento social entre uno y otro, y servir todo en material descartable, para evitar la manipulación de vajilla o cubiertos.
Hasta ahora, en los municipios del Conurbano, los locales solo pueden repartir comida, en todo caso, tomar encargues y esperar a que el cliente los busque, en lo que se denomina “take away”. “Es una manera, como el autocine, para que salgas y disfrutes con normas de bioseguridad que no rompen la cuarentena”, explicó el municipio de San Isidro para promocionar la nueva modalidad.
El reclamo opositor
Los municipios de Juntos por el Cambio vienen reclamando por la apertura del rubro gastronómico y también por la vuelta de la construcción privada. Los dos pedidos fueron reiterados ayer por los alcaldes opositores al gobernador Axel Kicillof en la videoconferencia que mantuvieron para definir la continuidad de la cuarentena a partir del 16 de agosto.
El intendente de La Plata, Julio Garro, fue el portavoz del reclamo por la construcción. “La construcción necesita reactivarse. Hoy obras pequeñas, medianas (dúplex, pequeños edificios, locales comerciales) y grandes que están pendientes de iniciarse; y miles de vecinos que quieren construir su primera casa, no pueden hacerlo”, dijo.
En esa línea, aseguró que el rubro “es un sector fundamental en el desarrollo de la ciudad. Genera miles y miles de puestos de trabajo y además favorece la llegada de capitales externos que invierten en La Plata”, y remarcó que “hoy, muchas obras privadas están frenadas”.