La Justicia logró recuperar las anotaciones que hacía Darío Nieto -el secretario privado de Mauricio Macri- en el block de notas de su teléfono celular: allí se encontraron mensajes que resultan contundentes para la investigación por la red de espionaje ilegal montada durante el gobierno anterior, y que complican en forma directa al ex presidente.
Por eso mismo, se entiende claramente por qué el 25 de junio último, cuando la justicia federal de Lomas de Zamora allanó su domicilio en el barrio porteño de Palermo, el ex funcionario se atrincheró durante 4 horas en su automóvil, lapso en el cual se dedicó a borrar mensajes y su block de notas del aparato, antes de entregarlo a la policía. Por esa razón, se le negó la eximición de prisión, porque se acreditó la “actitud evasiva” de Nieto.
En tal sentido, se estableció que en esas 4 horas manipuló el celular para enviar mensajes o generar “el borrado” o el “alerta de las circunstancias del procedimiento a distintas personas”, sostuvo el juez Federico Villena en su resolución, quien argumentó que esta actitud “podría haber frustrado la medida dispuesta, escenario que permite concluir que mediante su actitud obstruyó el accionar de la Justicia”.
Evidentemente, Nieto desconocía que esos mensajes o el block de notas borrado pueden ser recuperados, y es lo que finalmente ocurrió, lo que pone en una situación comprometida no sólo al joven ex funcionario, sino a su todavía jefe, Mauricio Macri, preocupado como está por instalar un “relato” que contribuyera a dejar de lado su responsabilidad en la causa espionaje.
Por esa razón, en las últimas horas los fiscales a cargo de la causa por espionaje ilegal que se tramita en Lomas de Zamora pidieron la indagatoria de Darío Nieto, a partir de las pruebas recolectadas en la causa principal por tareas de inteligencia clandestina de la AFI durante el gobierno de Cambiemos.
A su vez, se solicitó que sean nuevamente indagados los ex titulares de la AFI, Gustavo Arribas y Silvia Majdalani, además de los espías integrantes del grupo “Súper Mario Bros”. A todos se los involucra en el expediente principal que investiga espionaje ilegal a políticos, empresarios, dirigentes sociales, líderes religiosos y periodistas
Mientras, en Ámbito Financiero se publicaron las pruebas que incriminan al ex mandatario en el expediente. En una extensa resolución de 195 páginas, los fiscales Cecilia Incardona y Sebastián Eyherabide describieron un sistema de espionaje ilegal enquistado en el Estado y con soporte judicial, al que describieron como “comandado y controlado por las máximas autoridades de la Agencia Federal de Inteligencia, Gustavo Arribas y Silvia Majdalani”, que contó con la participación de funcionarios de Presidencia tales como el secretario privado del propio Mauricio Macri, Darío Nieto, y su secretaria de Documentación Presidencial, Susana Martinengo, por lo que decidieron avanzar en el pedido de indagatoria de todos ellos.
En el escrito, la Fiscalía repasó uno por uno los elementos de prueba reunidos sobre cada una de las víctimas y se detuvo a repasar el irregular accionar de Nieto.
“Se ha probado, a pesar de que la nombrada (Susana Martinengo) lo ha negado en su indagatoria, que los informes remitidos por Saez y Araque los envió a Darío Nieto”, detallaron los fiscales, para después agregar: “Del celular de Nieto, en particular de su block de notas, se desprende que el nombrado conocía especialmente el entramado ilícito que aquí se investiga, y por supuesto a Susana Martinengo”.
Respecto a este punto, la Justicia hizo hincapié en el block de notas de Nieto, que se encontraba borrado y que pudo ser recuperado por los peritos especializados. Allí se encontraron mensajes que son contundentes, y que complican en forma directa a Mauricio Macri.
El 19 de junio de 2020 a las 18:55, cuando el escándalo por el espionaje ilegal ya se había destapado y comenzaba a escalar, Nieto escribió el siguiente mensaje: “Mauricio, me llamó Cristian -seguramente porque la Turca lo llamó-. Hizo hincapié en que falta un relato, que estos tipos habían estado en la Metropolitana, nosotros los llevamos a la AFI y nadie se hace cargo ni hay explicación para eso, que alguien tiene que tomar el tema Alan Ruiz (no sabe si es de la Turca, de Patricia o de quién) para que desmienta todo, la aparición de Martinengo (sobre esto le pasé algo de info). Pero que lo que falta es un relato y una historia coherente de todo, que no basta con que la Turca diga que es todo mentira y no se haga cargo”.
Poco antes, a las 14.47, Nieto escribió en su block de notas la historia de Susana Martinengo, donde repasa toda su carrera política, cómo llegó a trabajar con Macri en el gobierno de la Ciudad y después en Presidencia, y donde comienza a trazar la defensa que posteriormente darían en los medios de comunicación para desconocer a Martinengo y así salvar al ex presidente: “Su oficina quedaba en el segundo piso de Casa Rosada. No tenía acceso ni relación con MM (Mauricio Macri). Nunca hizo saber de las relaciones mencionadas en la nota de Página 12 ni de información similar a la mencionada a ninguno de sus superiores”.
Cabe destacar que estos mensajes que figuraban en el block de notas de uno de los hombres de máxima confianza de Macri fueron eliminados para evitar que la Justicia pudiera acceder, algo que Nieto tendrá que explicar en indagatoria.
Sobre los whatsapp del secretario, los fiscales explicaron que “es dable de hacer notar que en el celular secuestrado no se hallaron chats de relevancia”, destacándose que tanto el chat con Martinengo como el de Majdalani fueron eliminados el 14 de junio, cuando la causa por espionaje comenzó a involucrarlo cada vez más.
Sin embargo, en el celular de Martinengo sí se hallaron conversaciones de ella con Nieto, lo que expone todavía más la voluntad del secretario de Macri por entorpecer la causa y esconder las pruebas. Es que el 10 de diciembre de 2019, último día de gestión del ex presidente, Nieto le envió un afectuoso saludo de despedida a Martinengo: “Susana querida! No quería dejar de escribirte y agradecerte x estos años. Una grosa total!! Muchas gracias x todo”.
El 18 de febrero de 2020, es Martinengo quien contacta a Nieto para contarle que había dejado su puesto en Casa Rosada, y pedirle que interceda ante Mauricio Macri para que éste le consiguiera un empleo en la municipalidad de Vicente López: “Te pido que hables con Mauricio para poder ir a Vicente López con Jorge…aparte me queda cerca de casa…todo lo que puedas hacer te lo agradezco….fuerte abrazo”, le escribió. “Dale Susana, lo veo y te aviso”, apuntó Nieto.
Ese mismo día, Martinengo va un poco más allá y traza ante Nieto un análisis del escenario político de la oposición: “La gente tiene todavía mucha expectativa por el espacio…sería bueno poder continuar con el proyecto de cambiemos… Sino el peronismo va a crear otro espacio para competir entre ellos y quedarse alternados en el poder…bs”.
De esta forma, la Justicia acreditó que el ex secretario de Macri eliminó todo chat que pudiera involucrarlo en el espionaje, que intentó borrar las notas de su teléfono donde consta que, ya con pleno conocimiento de la causa, le pedía a un tal “Mauricio” que lo ayudara a instalar un relato para desacreditar las pruebas reunidas en su contra, y que mantuvo una relación fluida con Susana Martinengo hasta después de haber abandonado la gestión.
Además, los fiscales dan por probado que Martinengo se aseguró que ciertos informes del espionaje ilegal “le hayan llegado al presidente de la Nación”, y que Darío Nieto recibía de Martinengo los informes “convirtiéndose así en un canal subsidiario; pero no por eso menos importante, de la transmisión de la información producida en violación a la ley de inteligencia por los imputados Saez y Araque, principalmente”.
De esta forma, la imputación para el ex presidente como uno de los cerebros que comandaba esta asociación ilícita que se dedicaba al espionaje ilegal, parece ser simplemente cuestión de tiempo.