Con la curva relativamente estable en el AMBA, el gobernador Axel Kicillof sigue de cerca con preocupación la expansión de casos de coronavirus en el interior de la provincia de Buenos Aires. Mañana se reunirá con los 92 intendentes oficialistas y opositores para pedirles que redoblen el esfuerzo por desalentar los asados, fiestas y juntadas clandestinas que terminaron con los brotes de las últimas semanas.
En este contexto, Kicillof se reunirá mañana con los 92 intendentes del interior de la provincia que no forman parte del Área Metropolitana y donde los contagios comenzaron a incrementarse en las últimas semanas. Se trata de municipios que atraviesan la Fase 4 o 5 pero que registraron brotes por reuniones sociales no permitidas en el marco del distanciamiento social y obligatorio dispuesto por la pandemia.
El jefe de Gabinete bonaerense, Carlos Bianco, explicó ayer que como reflejo de la expansión de casos en el interior de la provincia, por primera vez hay más distritos en fase 4 que en fase 5. “Si bien se ha estabilizado relativamente la situación en el AMBA, (la pandemia) está avanzando mucho más fuertemente en el interior, y por eso queremos dar una señal de alarma respecto de los comportamientos sociales”, señaló. Actualmente, 39 municipios se encuentran en fase 3, 53 en fase 4 y 43 en fase 5.
Bianco aclaró que, no obstante, no se pretende judicializar los comportamientos sociales, sino que el Gobierno provincial apela a la responsabilidad social de la población y de quienes tienen funciones de gestión. Y de eso se tratará la reunión de mañana con los jefes comunales: pedirles que refuercen la campaña de concientización social para frenar las reuniones y las conductas que terminan generando brotes.
El caso más resonante de la última semana es el de Tandil que tiene 58 casos activos, tras la escalada de contagios de la semana pasada. El intendente Miguel Lunghi (Juntos por el Cambio) y gran parte de su gabinete están aislados desde el lunes, luego que se confirmara que el hijo del jefe comunal, también funcionario local, contrajo COVID-19. A raíz del brote, el distrito descendió ayer a la fase 4 del aislamiento, por lo que quedaron suspendidas las actividades culturales y grabación de espectáculos, ensayos, funcionamiento de espacios y centros culturales, dictado de talleres, actividades recreativas o culturales grupales, deportes grupales, reuniones sociales y familiares de hasta 10 personas y el funcionamiento de gimnasios y natatorios.
Otro caso que alarma es el de Bragado. Tiene 314 casos positivos y temen que colapse su sistema de salud. Anoche estaban ocupadas 7 de los 8 camas de terapia intensiva que existen en el distrito. El intendente Vicente Gatica (Juntos por el Cambios) se comunicó con sus pares de Alberti y Chivilcoy para gestionar posibles traslados, aunque en esos distritos tampoco sobran camas.
En tanto, en el AMBA el gobierno evalúa que los casos siguen en una “meseta”, aunque todavía el nivel de contagios sea alto. El presidente Alberto Fernández dijo hoy que “pareciera ser que la tensión ha cedido” en el Área Metropolitana Buenos Aires (AMBA) en relación a la evolución de la pandemia de coronavirus y se ha “alcanzado una meseta” en el ritmo de contagios en esa región del país.
“Todos estamos viendo cómo han aparecido nuevos picos. Pero pareciera ser como que la tensión que vivimos en la ciudad y el Gran Buenos Aires ha cedido, y pareciera ser que hemos alcanzado una meseta, que los casos crecen ordenadamente”, dijo al encabezar este mediodía un acto desde la residencia de Olivos, a través de una videoconferencia, en la que anunció obras públicas para las provincias de Santiago del Estero, Catamarca, Mendoza, La Rioja y San Luis. No obstante, el mandatario expresó que “de repente aparecen problemas en el interior del país” y agregó: “todos estamos muy atentos a lo que pasa en cada provincia argentina”.
Esta semana, junto a Kicillof y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, deberán decidir cómo será la continuidad de la cuarentena a partir del 30 de agosto. Cada uno consultará antes a los exertos que los asesoran para definir si se puede flexibilizar más actividades o si todo continúa como hasta ahora.
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