Tal como venía la cosa, a casi nadie le tomó de sorpresa la confesión de la operadora macrista a Pirincho: “No descarto meterme en política”.
Es que a la luz de su vuelta de tuerca como analista y entrevistadora de políticos, y ante tanta opereta diaria que realiza sin tapujos ni escrúpulos para el macrismo, ese “no descarto”, sonó a posible candidatura para el año que viene.
Un claro ejemplo de este tipo de personajes rondando los bordes de las candidaturas es el del mamarracho de El Dipy, un ser desclasado y abducido por los discurso de odio que entre otros operadores, dispensa Canosa, en una retroalimentación de lo peor de la política que como una moviola repite y reproduce sin solución de continuidad.
No sería extraño, entonces, que en el 2021, algunas de las expresiones de la derecha llevara en sus boletas a la conductora de “Nada Personal” y al Dipy.