Después de sus nefastas expresiones a favor de instaurar un régimen dictatorial para terminar con la pobreza, Marcelo Longobardi lanzó hoy una especie de descargo con el fin de victimizarse, más allá de haber reconocido que “fue un error” haber dicho lo que dijo.
“Nunca me pasó que por un malentendido o porque me expresé mal usando unas palabras que no definían lo que quería decir aparecí defendiendo algo que me he empecinado en combatir, en denunciar o por lo menos en advertir, que son los riesgos que presenta la deriva autoritaria y autocrática en el mundo y en Argentina”.
Con estas palabras, el comunicador ultramacrista se refirió al generalizado rechazo que generaron sus declaraciones del martes, cuando dijo que “vamos a tener que formatear a la Argentina de un modo más autoritario”, durante el pase de su programa con el de Jorge Lanata por radio Mitre.
“Lo que quiso ser una denuncia apareció como una defensa, fue un error y un malentendido abonado por mi modo inapropiado de hablar. Lo que pretendo combatir o por lo menos advertir, que es la deriva autoritaria que va adoptando la Argentina, es un asunto cotidiano”, continuó.
Agregó: “Me veo en la obligación de aclarar que no defendía algo, sino que pretendía combatir, algo que fue a las apuradas que por supuesto sonó muy mal. La frase que usé fue mal explicada, al punto que pareció defender algo que suelo denunciar”.
Para Longobardi, “está claro que parte del mundo ha experimentado un retroceso en las instituciones democráticas o incluso hasta los procesos electorales, en este deterioro China y Rusia han jugado un papel destacado, y los Kirchner también”.
Enloquecido, Longobardi pidió al aire una dictadura para la Argentina y dejó sin palabras hasta al siniestro de Lanata