Como no podía ser de otro modo, Fantino, Vilouta, Savoia y Grabia pedían cárcel para Flor Peña pero justificaban el accionar repugnante de Iglesias.
En ese marco de locura antiperonista, Brancatelli se les plantó y los ubicó en la palmera
Como no podía ser de otro modo, Fantino, Vilouta, Savoia y Grabia pedían cárcel para Flor Peña pero justificaban el accionar repugnante de Iglesias.
En ese marco de locura antiperonista, Brancatelli se les plantó y los ubicó en la palmera