El titular del FRENAP, Marcelo Puella, salió a cruzar durísimo al megagorila de Campanella después que por aquella foto de Olivos le pidiera la renuncia indeclinable a la presidencia de la nación, un delirio que ni en la peor de sus películas se le hubiese ocurrido.
En ese marco, el genial Puella le chantó en la jeta el cantaclaro del mamerto al que jamás se le ocurrió pedirle semejante idiotez y como frutilla del postre le adjudicó con su apellido una nueva doctrina. Para alquilar balcones.
No tuvo que renunciar Macri por los US$ 100.000 millones de deuda, ni por regalar US$ 500 millones a sus socios del peaje, ni por autoperdonarse la deuda del Correo, pero tiene que renunciar Alberto por un cumpleaños. La doctrina Campanella, un nuevo récord de idiotez opositora.
— Marcelo Puella (@marcelopuella) August 30, 2021