“Plan Recuperación”, más que un título, es el objetivo del Gobierno para recuperar terreno y volcar las energías de las próximas semanas que nos separan del 14 de noviembre –día de las legislativas- en acciones concretas vinculadas al consumo y la reactivación.
Con los anuncios que se vienen, el oficialismo apunta a dar por terminada la crisis política y encarar las ocho semanas que quedan para dar vuelta el resultado de las PASO. De ahí que, más allá del cimbronazo recibido en las urnas, quedó demostrado y se acusó recibo de que, evidentemente, la campaña de vacunación no alcanzó para que el electorado acompañe.
En ese marco, el Gobierno, a través sobre todo de los ministerios de Economía, Desarrollo Social y Producción, contempla un paquete de medidas que buscan dar “más aire” al consumo de la población, que tiene como fin “poner planta en el bolsillo de la gente” para apuntalar la actividad económica y mostrar signos palpables en el camino hacia una paulatina recuperación de los principales indicadores.
Como punto de partida, habrá un aumento para los jubilados con un bono especial, que sería por una cifra superior a los $ 5.000, y que se pagaría antes de finalizar el mes.
Esa asignación también se le otorgará a los pensionados y a los beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo (AUH), conformando un primer punto de asistencia social adicional al reajuste trimestral establecido por ley.
Entre otros puntos se apela al aumento del Salario Mínimo. De hecho, se adelantó para hoy la reunión del consejo del Salario para definir un nuevo haber mínimo. La última reunión había fijado un nuevo piso que se había fijado en $ 27.216, para pasar a 28.080 desde el 1° de agosto y a 29.160 desde el 1 de septiembre para los trabajadores mensualizados. La nueva convocatoria procura aumentar esos valores.
Otra de las medidas que se espera con mucha expectativa es el aumento del piso del Impuesto a las Ganancias, que se eleva a los $ 175.000. Es a través de un decreto que se oficializará en las próximas horas.
El objetivo será absorber los incrementos que surgidos de las actualizaciones de las paritarias y tratar de mantener el poder adquisitivo, en un año electoral.
La modificación comenzaría a regir en septiembre, pero como muchas empresas ya están liquidando los sueldos, el beneficio impactaría recién en los recibos de octubre.
Así, la elevación del mínimo evitará que los sueldos sean alcanzados por el impuesto, ante las nuevas negociaciones de paritarias para actualizar las remuneraciones que acercaría los salarios al mínimo imponible actual.
La modificación mantendrá el universo de 1,2 millones de personas alcanzadas por el piso de Ganancias.
Según especialistas tributarios, la medida que establece el nuevo piso a partir del cual se empieza a pagar el impuesto requiere para las empresas que deben actuar como agentes de retención, un tiempo de 10 días hábiles para adecuar los recibos de sueldo, por lo que el beneficio recién impactará en octubre.
A partir de la vigencia del monto, que se eleva de $ 150.000 a $175.000, operará la devolución del impuesto pagado en exceso, dado que esos montos tienen efecto retroactivo al primero de enero de este año.