Bastó que Facundo Manes dijera que durante el gobierno macrista se utilizó el aparato del Estado para espiar a lo oposición, pero también a los integrantes de Juntos por el Cambio, para que al toque salieran desde ese espacio sincronizadamente a matarlo, y hasta pedir que se fuera del partido.
Días atrás, Elisa Carrió no sólo denunció que ella y su familia habían sido espiados durante el último gobierno, sino que también responsabilizó al ex canciller Jorge Faurie de haberla operado con la causa por narcotráfico que presuntamente involucraba a su hijo, pero esta vez la reacción del Pro fue nula.
Así quedó expuesto en Animales Sueltos, donde al mismo tiempo se puso en evidencia que, evidentemente, Carrió maneja información que les preocupa a sus pares, y que por esa razón nadie la ataca ni piden su expulsión de la coalición opositora.
Tal vez por eso mismo, Alejandro Fantino prefirió cambiar de tema con alevosía…