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19 abril, 2024
PAÍS

El partido judicial asestó otro golpe institucional: la Corte anuló una decisión de Cristina y designa a Luis Juez en el Consejo de la Magistratura

En una peligrosa decisión que, a pesar de no resultar sorpresiva no deja de ser un certero y brutal golpe institucional, la Corte Suprema de Justicia revocó hoy el decreto parlamentario que había designado al senador del Frente de Todos Martín Doñate como representante por la segunda minoría en el Consejo de la Magistratura, por entender que esa banca corresponde al representante del PRO, Luis Juez.

De esta manera, tres de los cuatro integrantes del todavía llamado “máximo tribunal”, Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Juan Carlos Maqueda, violaron la autonomía del Congreso y dispusieron que la división del bloque de senadores del FdT -una decisión de política partidaria ejecutada por Cristina Kirchner-, no es válida.

Para despejar cualquier duda sobre la intencionalidad de la Corte, queda claro que el mensaje que se transmite con esta decisión es que no se permitirá ningún movimiento de CFK que toque sus intereses. En este caso puntual, la pelea de fondo es por un cargo en el Consejo de la Magistratura, donde el Frente de Todos había logrado un lugar más gracias a una estratégica jugada de la vicepresidenta, a través de la división de su bloque.

La resolución no fue suscrita por Ricardo Lorenzetti, quien consideró que se trata de una intromisión del Poder Judicial sobre las facultades del Legislativo para designar a sus representantes en el Consejo de la Magistratura.

Por si hacía falta demostrarlo, la Corte evidencia que busca tener el control absoluto del organismo que selecciona y sanciona a los jueces, al que tomó por asalto a partir de la puesta en vigencia de una ley que está derogada, lo que sin lugar a dudas fue otro atropello sobre el Congreso.

Ahora el tribunal rompe nuevamente la división de poderes y decide quiénes pueden integrarlo: saca a un senador del Frente de Todos y coloca a Luis Juez, del PRO.

El fallo conocido esta tarde argumenta que en diciembre del año pasado, cuando se declaró inconstitucional la conformación de trece miembros del Consejo de la Magistratura y la elevó a veinte -lo cual obligó a ambas cámaras a designar nuevos representantes-, la segunda minoría correspondía al bloque Frente PRO, con nueve senadores, que propuso a Luis Juez como consejero.

El bloque opositor comunicó su postulante a la presidencia del Senado el 13 de abril, pero cinco días después, la primera minoría, el Frente de Todos, definió dividir su bloque en la Cámara Alta y reclamar así la designación del consejero.

Este entuerto comenzó el 16 de diciembre de 2021, cuando la Corte Suprema estableció que la conformación del Consejo de la Magistratura que funcionaba desde el 2006 era inconstitucional. Es decir, que el órgano que selecciona y sanciona jueces funcionó 15 años contra la Constitución. Insostenible, pero no sólo eso: la Corte le ordenó al Congreso que sancionara una nueva ley, pero mientras puso en vigencia la ley previa a la votada en 2006, que está derogada.

“La división referida no obedece a fines genuinos sino al objetivo de una fuerza política de ocupar en el Consejo un lugar que no le corresponde”, dice la Corte, juzgando así decisiones políticas.

El mensaje para CFK es directo, ya que el fallo sostiene que “el accionar de la Presidencia del Senado constituye un apartamiento de las reglas que esta Corte estableció en su sentencia del 16 de diciembre para la conformación de un órgano constitucional como es el Consejo de la Magistratura”. En síntesis: la Corte legisló (algo que no puede) y acusa a la vicepresidenta de no cumplir su fallo con una decisión política (algo no judiciable).

Rosatti, Rosenkrantz y Maqueda dicen que CFK constituyó “ficticiamente” un bloque en el Senado, que “desconoce el principio de buena fe”, que ese accionar fue “manipulativo”, que “no debe admitirse su validez”, que se trató de un “artificio o artimaña para simular un hecho falso o disimular uno verdadero con ánimo de obtener un rédito o beneficio ilegítimo”.

“La maniobra reseñada quiebra, además, las reglas más básicas del debido proceso legislativo”, “este Tribunal no puede dictar sus sentencias a espaldas de esa maniobra”, escribieron Rosatti, Rosenkrantz y Maqueda.

A manera de síntesis, y demostrando cómo juega la Corte, apenas se conoció el alcance del fallo, la titular del PRO, Patricia Bullrich, salió a festejar desde las redes sociales, con un contundente “¡Ganamos!”.

 

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1 comentario

Miguel 8 noviembre, 2022 at 8:11 pm

Va a llegar el momento, es lo que buscan ,que todo se dirima en vida o muerte. Cuando la Corte y todo el partido judicial se encuentren frente a un pelotón de fusilamiento. solo van a poder decir A LLORAR A LA IGLESIA

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