El Papa Francisco degradó mediante un decreto el funcionamiento del Opus Dei, conocido por sus prácticas sectarias y ultraconservadoras y paralelamente mando una misión al Perú para terminar con la secta católica conocida como Sodalicio de Vida Cristina, luego de las graves denuncias sobre abuso sexual de sus fundadores. En la Argentina hay preocupación y en el Episcopado se analiza el funcionamiento de algunos grupos ultraconservadores cómo la Orden San Elías que funciona en la zona norte del Gran Buenos Aires y es un desprendimiento del Instituto del Verbo Encarnado (IVE).
Días atrás, Francisco publicó un documento papal “Ad charisma tuendum” donde le saca poder e independencia a la poderosa organización fundada por el cura Josemaría Escrivá de Balaguer en 1928 y que tuvo un gran auge durante el papado de Juan Pablo II, que lo elevó al grado de Prelatura personal.
Según el documento papal publicado el 4 de agosto, el titular de la prelatura de la Santa Cruz y del Opus Dei “no será distinguido” con el cargo de obispo. Tampoco podrá portar el anillo o las vestiduras episcopales. En tanto, de acá en más el prelado ostentará el título de protonotario apostólico supernumerario.
En tanto la idea del Papa jesuita es que la forma de gobierno del Opus Dei, que históricamente gozó del privilegio de no ser controlada por la Curia, esté “basada más en el carisma que en la autoridad jerárquica”. A partir de las modificaciones del sumo pontífice la prelatura pasará a “depender del Dicasterio (o ministerio) del Clero”. Ante ese órgano, deberá rendir cuentas una vez por año (en vez de cada cinco) mediante la presentación de un informe que describa la situación interna y el desarrollo de su trabajo apostólico. Esto incluye “las cuestiones que en cada caso corresponda afrontar”, como la formación de sus sacerdotes o “eventuales controversias”.
Cómo se recordará en los últimos tiempos la organización ha sido acusada por ser una especie de secta secreta para manejar los hilos del poder dentro y fuera del Vaticano. Además, se vio envuelta en una serie de escándalos, como las denuncias de 43 mujeres de Argentina, Paraguay Uruguay en situación de vulnerabilidad que presentaron una denuncia formal ante el Vaticano por abuso de poder y explotación contra la institución. Según la denuncia, trabajaron en el servicio doméstico de los miembros del Opus Dei durante 10, 20 y hasta 30 años sin recibir remuneración.
Secta católica peruana. Paralelamente a la degradación del Opus Dei, el Papa ordenó que una misión del Vaticano viaje a Perú para escuchar las víctimas de abusos sexuales ocurridos en el Sodalicio de Vida Cristina, una organización ultraconservadora del Perú fundada por Luis Fernando Figari.
El grupo fue fundado en 1971 y hay gravísimas denuncias de ex integrantes que eran menores en su momento. En enero de 2018, el Vaticano anunció la intervención del Sodalicio, un mes después de que el Ministerio Público pidiera prisión preventiva para varios miembros y exmiembros de la organización, entre ellos Figari.
La misión papal está a cargo del arzobispo de Malta, Charles Scicluna, y el sacerdote español Jordi Bertomeu, ambos integrantes del Dicasterio para la Doctrina de la Fe y expertos en delitos de abusos, quienes realizarán las entrevistas en la Nunciatura Apostólica en Lima para elaborar un informe que será entregado al Papa Francisco, quien eventualmente emitirá un veredicto sobre el caso.
En Argentina. En una extensa entrevista por los 10 años de pontificado con Jorge Fontevecchia para Perfil, el Papa Francisco habló sobre el crecimiento de la derecha en Argentina y el resto del mundo: “Me preocupa, la derecha exagerada, desarraigada, es muy peligrosa”. Fontevecchia lo consultó por el atentado contra la Vicepresidenta Cristina Kirchner y el rol de esos jóvenes desencantados y violentos como los de Revolución Federal y que mensaje les dejaría a esos jóvenes: “Que no se sectaricen. No conozco bien esto que usted me cuenta (sobre Revolución Federal) de cómo son estos jóvenes, pero cuando un joven se sectariza, se estancó en una secta, aunque no sea una secta, pero una actitud sectaria. Y ahí vienen las locuras que hacen a veces, como en este posible caso. Que no se sectaricen, por favor, los jóvenes. Y nosotros no los ayudemos a idealizar. Por ejemplo, hay movimientos católicos donde a los jóvenes los sectarizan, algunas congregaciones nuevas fundadas en Argentina, que forman seminaristas sectarios, cerrados. Tuvimos que disolver tres congregaciones nuevas en la Argentina por esta mentalidad sectaria, cerrada, que en el fondo hay una presunción de salvadores de la patria”.
Más allá que no dio nombre de los grupos sectarios y conservadores católicos en la Argentina es interesante recordar al Instituto del Verbo Encarnado, un grupo ultraconservador fundado en San Rafael por el padre Carlos Buela que tuvo un crecimiento exponencial hasta que las denuncias sobre abuso sexual comenzaron aparecer. Buela era un sacerdote con rasgos psicopáticos que le encantaba manipular a sus adeptos. Estaba convencido de que tenía “línea directa” con Dios, y no aceptaba ninguna orden jerárquica. Su palabra era santa. Tenía, como todos los líderes sectarios, delirios de persecución, y estaba convencido que quienes lo criticaban complotaban contra él.
Con la llegada del Papa Francisco comenzó una fuerte investigación sobre posibles abusos sexuales por parte del padre Buela. Finalmente, la Santa Sede admitió los abusos sexuales por parte del sacerdote, acusado de violar a varios seminaristas de la congregación. El Vaticano, a través de un comunicado leído por el arzobispo de San Rafael, Eduardo María Taussig en el año 2016, señaló que constataron los casos de abusos de seminaristas por parte del padre Buela. Fue un golpe mortal contra la credibilidad del Instituto, y finalmente en 2020, el Papa Francisco ordenó cerrar el seminario Santa María Madre de Dios en San Rafael, ya que todo lo que salía de esa ciudad estaba vinculado al integrismo y a la ultraderecha, impregnado por las enseñanzas del obispo León Kruk (1973-1991) y por el propio Buela. Paralelamente ordenó la reclusión del padre Buela en un Monasterio en San Isidro de Dueñas de Palencia, España e intervino el IVE nombrando al cardenal Santos Abril como Comisario Pontificio del mismo pero sus integrantes no reconocen la autoridad del Vaticano.
En el año 2015, los sacerdotes Javier Olivera Ravasi y Federico Highton dejaron el Instituto del Verbo Encarnado y fundaron su propio grupo llamado Orden de San Elías, con lineamientos idénticos al Instituto donde se habían formado. Manipulación sobre los jóvenes y una ideología conservadora de extrema derecha.
Merece recordarse que el padre de Olivera Ravasi es el mayor del Ejercito Jorge Antonio Olivera, condenado a prisión perpetua por crímenes de lesa humanidad. En San Juan, donde operaba durante la dictadura militar, recibió el mote de “carnicero de San Juan”.
El grupo está instalado en el barrio privado de San Benito, en Ingeniero Maschwitz, propiedad de Jorge O’Reilly, hombre del Opus Dei, quien en 2009 intentó, junto al cardenal Ángelo Sodano, destituir al arzobispo Jorge Bergoglio del Arzobispado de Buenos Aires, para colocar en su lugar al ultraconservador ex obispo de La Plata, monseñor Héctor Aguer. Pero la misión fracasó.
En dicho barrio tienen la capilla, donde se oficia la misa Tridentina (de espaldas y en latín), algo que el Papa Francisco restringió a más no poder en 2021. Ese tipo de misa debe ser autorizada por el obispo, en este caso de la Diócesis Zarate-Campana, a cargo de Pedro Laxague.
Desde hace varios meses, muchos padres han denunciado que sus hijos ingresaron al grupo y se han alejado de sus familias. Como sucedía en el IVE, a los jóvenes se los aísla y se busca la ruptura de vínculos familiares, además de inculcarles una ideología de extrema derecha.
En los últimos tiempos, Olivera Ravasi inauguró las Academias San Elías, como un sistema paralelo de la educación oficial, una especie de colegio virtual para los jóvenes. La idea es instruirlos de manera no tradicional para evitar el intercambio con otros profesores y jóvenes que piensen diferente.
Dice Ravasi en un video oficial de la Academia, que la idea es educar “hijos para el cielo”. Lo llamativo del video es que aparece hablándole a los niños sobre la importancia del uso de las armas para “defender a Dios, a la Patria y a la familia”, y agrega que los niños “pueden ir entrenándose con armas espirituales y armas corporales”.
No hay duda de la obsesión del padre Ravasi Olivera con las armas. En su propio Twitter publicó el 9 de mayo de 2022 una imagen con un rosario hecho con balas. Si leyó bien, con balas y puso “¡Excelente este Rosario!”.
Fuentes del Episcopado argentino han señalado preocupación por el funcionamiento del grupo, su ideología de extrema derecha y las técnicas de manipulación, por lo cual ya se enviaron informes al Vaticano.
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