El hecho de que Javier Milei haya sido el candidato más votado en las PASO del domingo 13, provocó un alto impacto en Juntos por el Cambio, que prepara la campaña rumbo a las generales de octubre con la necesidad de una nueva estrategia, a lo que se agregan los resquemores que todavía quedaron entre Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta, después de la tensa interna entre ambos durante la campaña por las primarias.
Y lo que terminó de implosionar el frente interno en la coalición opositora, sin lugar a dudas fue el guiño concreto del líder de La Libertad Avanza a Mauricio Macri, cuando anunció que, en caso de llegar a la presidencia, el ex mandatario tendría un rol destacado como representante de la Argentina, en una especie de rol de “súper embajador”.
La propuesta concreta de Milei a Macri se suma a los coqueteos que ya venían teniendo en conversaciones y elogios mutuos a través de los medios de comunicación.
Cuando esas declaraciones amenazaban en llegar a una bola de nieve con consecuencias impredecibles en JxC, Macri envió a su amigo Fernando de Andreis a rechazar el convite. “No hay ninguna posibilidad de que Mauricio acepte esa propuesta ni de que lo apoye”, aseguró el exsecretario general de la Presidencia. Pero está claro que no resultó suficiente, y que golpeó de manera directa a Bullrich, en su rol de candidata.
“Macri es de Juntos por el Cambio, es del PRO. Es una persona de consulta y es el que estuvo en el Sillón de Rivadavia”, sostuvo la ex ministra de Seguridad. Y agregó: “Mauricio no es una persona para ir a un cargo público. Te aporta un montón. Siempre es bueno tener a alguien con quien hablar”.
En las últimas horas, el ex ministro de Economía, Alfonso Prat Gay, se sumó a la continuidad de la interna de Juntos por el Cambio, ahora centrada en el rol que cumplirá Macri para acompañar la candidatura de Patricia Bullrich o jugar también a ser un armador en un posible gobierno del referente ultralibertario: “Hay una especie de coqueteo con Milei que confunde mucho al votante”, le apuntó al fundador del PRO.
Y algo más: “Dijo que iba a ser neutral en la interna y no lo fue, y ahora resulta que está siendo neutral en la general”.
En realidad, la tensión con Macri empezó a escalar desde el domingo de las PASO, cuando Larreta perdió la interna frente a Bullrich, y el ex presidente se ubicó arriba del escenario como el ganador de la jornada electoral. Carrió, que había denunciado que “el lado oscuro de Macri juega para que Juntos por el Cambio pierda”, decidió bajarse de su candidatura como parlamentaria del Parlasur en respuesta a esas diferencias.
Mientras, cerca de Bullrich le recomiendan ser lo suficientemente “conservadora” para captar al votante de Rodríguez Larreta, y tener el mix justo de audacia y discurso “halcón” para conquistar público que en las PASO votó a Milei.
En este contexto, con un Macri en un juego ambiguo, Bullrich seguirá intentando reacomodar su campaña. Por estos días recibirá un informe cuali-cuantitativo del voto en las PASO que le permitirá a su equipo ver a dónde pueden ir a buscar votos, y eso realineará toda su estrategia de campaña.
Mientras tanto, esta semana se prevé que busque más fotos de unidad: con los gobernadores electos que apoyaba a Larreta (Marcelo Orrego de San Juan, Claudio Poggi de San Luis) y con los bloques parlamentarios de Diputados y Senadores. Serán intentos de señales de unidad en un espacio que no deja de hundirse en sus propias internas.