Si esta vez las encuestas aciertan y Bullrich no entra al balotaje, Juntos por el Cambio estallará por los aires

El futuro del PRO, el partido que fundó Mauricio Macri hace casi dos décadas, hoy por hoy asoma incierto. Si Patricia Bullrich logra ganar la elección presidencial el 22 de octubre, sin lugar a dudas se convertirá, además, en la conductora legitimada de Juntos por el Cambio (JxC), pero, si tal como lo vaticinan todas las encuestas, ni siquiera ingresa al balotaje, de inmediato se abrirá el interrogante sobre quién ejercerá el liderazgo en la próxima etapa.

Por eso mismo, para la alianza opositora el escenario es muy distinto si la ex ministra de Seguridad consigue entrar a la segunda vuelta que si queda afuera. En este último escenario, hay quienes hablan de una ruptura inminente de la alianza opositora.

Lo que sí con seguridad ocurrirá es que inevitablemente cambiará el balance de poder interno, con una serie de figuras buscando ocupar el trono que ella ostenta por ahora: desde radicales que se sienten empoderados por las provincias que pasarán a gobernar a partir del 10 de diciembre, hasta referentes del PRO que se imaginan en un lugar inigualable para pasar al frente.

El hecho es que JxC tiene una importante proyección de crecimiento importante hacia 2024, porque podría quedarse con la gobernación de unas diez provincias más allá de lo que suceda en la elección presidencial. Parte será del radicalismo, pero el PRO no se queda atrás: ya se garantizó Chubut con Ignacio Torres, y San Luis, con el peronista pintado de amarillo Claudio Poggi; mientras espera retener la Ciudad de Buenos Aires con Jorge Macri, y sumar Entre Ríos si triunfa Rogelio Frigerio.

En este contexto, la pregunta que surge es, en caso de perder Bullrich, ¿quién se encargará de liderar la estrategia política de los gobernadores e intendentes del PRO? Deberán alinearse a la hora de discutir poder con sus socios radicales y, sobre todo, para dialogar con un eventual gobierno de Javier Milei o Sergio Massa. Empezaron entonces las especulaciones sobre quién podría ocupar ese rol y la mayoría apunta a una nueva “oportunidad” de Mauricio Macri para ejercer el liderazgo.

En el PRO hay muchos convencidos de que el mejor escenario para el ex presidente sería un triunfo de Milei, porque eso le devolvería el liderazgo en su partido. “Mauricio es el único que salió victorioso hasta ahora: impulsó a Bullrich y le ganó la interna a (Horacio Rodríguez) Larreta, puso a su candidato en la Ciudad (Jorge Macri) y empujó la candidatura de (Néstor) Grindetti en la provincia”, comentó en reserva un dirigente de la primera línea del PRO que considera a Macri “reivindicado en su liderazgo y en sus ideas”, porque además anticipó que Milei haría una buena elección.

Por lo tanto, si Bullrich sale tercera y queda afuera de la segunda vuelta, la ruptura de Juntos por el Cambio será inevitable. Si la ex ministra entra a la segunda vuelta y pierde con Milei, también se quebrará la coalición opositora, sólo que un poco más tarde.

De concretarse en la realidad ese pronóstico, lo natural es que después de la elección se reúna la mesa nacional de Juntos y fije su postura política frente a la segunda vuelta. “No imagines un comunicado de unidad, esa reunión, si es que ocurre, puede terminar en una ruptura”, anticipó un dirigente de la coalición opositora.

En JxC descuentan que en un escenario de ballotage Milei-Massa, Macri va a pronunciarse en favor del libertario, lo cual considerar lógico, ya que sería su pasaporte de regreso al poder. El problema es que Horacio Rodríguez Larreta ya avisó que en ese caso no acompañará la decisión, lo mismo que buena parte del radicalismo e incluso algunos dirigentes del PRO como Diego Santilli, María Eugenia Vidal y Emilio Monzó.