Tras haber permanecido prácticamente en silencio desde la asunción de Javier Milei el pasado 10 de diciembre, Cristina Kirchner publicó esta mañana en sus redes sociales un crítico documento de 33 páginas, en el que analiza la llegada al poder del libertario –a quien calificó como un showman- y la crisis económica que atraviesa la Argentina, advirtiendo que una de las propuestas de su gestión, la dolarización, “significaría perder para siempre la posibilidad de desarrollo” de la Argentina.
Ahí la ex presidenta apunta duramente contra varios de los funcionarios clave del armado económico de La Libertad Avanza. En particular, señala al ministro de Economía, Luis Caputo, y al arquitecto del mega DNU que lanzó en sus primeros días el presidente, Federico Sturzenegger, a quienes tilda de “funcionarios fracasados”.
“En el día de San Valentín y, como siempre, enamorada de la Patria comparto con ustedes el documento de trabajo ‘Argentina en su tercera crisis de deuda. Cuadro de situación'”, escribió CFK para presentar el texto, en el que incluye una cita de Juan Bautista Alberdi, uno de los autores que más menciona Milei.
https://twitter.com/CFKArgentina/status/1757706519594815622
“Hasta el momento, el nuevo gobierno sólo ha desplegado un feroz programa de ajuste que actúa como un verdadero plan de desestabilización y que no solo retroalimenta el espiral inflacionario colocando a la sociedad al borde del shock, sino que además provocará irremediablemente el aumento de la desocupación y la desesperación social en una suerte de caos planificado”, sostiene el documento.
Asimismo, el texto habla sobre el apoyo popular de Milei y de su legitimidad política: “Es cierto que Milei obtuvo el 56% de los votos en el balotaje que definía quién sería el Presidente de la República, pero en la elección general que se vota la representación parlamentaria, sólo obtuvo el mismo tercio de votos que había logrado en las PASO. Se conformó de esa manera un Poder Legislativo fragmentado donde el peronismo es la primera minoría en ambas cámaras”.
“Tomar capitales a préstamo para reemplazar los capitales destruidos por la crisis, no es remediar la pobreza, sino agravarla; la riqueza de otro no es la riqueza del país. La deuda representa más la pobreza que la riqueza. Endeudarse no es enriquecerse, sino exponerse a empobrecerse por la facilidad con que siempre se gasta lo ajeno”, dice la frase de Alberdi citada al comienzo del documento.
En tanto, Cristina traza un recorrido de la historia de la deuda externa en la Argentina y enumera tres crisis en ese sentido: la primera entre 1976 y 1989, surgida de la dictadura; la segunda entre 1989 y 2001, desatada por el menemismo y la convertibilidad, y la tercera surgida en 2016 durante el gobierno de Mauricio Macri y aún en curso.
En esa línea, la ex vicepresidenta define a Milei como “un showman-economista”, y remarca que pese a su discurso en campaña “produjo, ni bien fue electo, un insólito reciclaje de personajes y ex funcionarios”, entre los que señala principalmente a Caputo y Sturzenegger.
Después de criticar al DNU 70/2023 y el proyecto de Ley Ómnibus como “un paquete de modificaciones del sistema legal argentino a medida de los principales grupos empresarios y lo que es más grave aún, una reforma encubierta de la Constitución Nacional”, Cristina asegura que no se puede definir al gobierno de Milei como la cuarta experiencia neoliberal en la Argentina.
“Las características del discurso y de la praxis política del nuevo Presidente, como la de sus equipos en las distintas áreas, colocan al gobierno en un plano que va más allá de lo disruptivo y lo llevan a un lugar que la Argentina nunca conoció”, alerta. “Ni bien arribó en el Gobierno, realizó una devaluación del 118 %, constituyendo así la devaluación inducida más grande de nuestra historia”, agregó CFK.
La ex mandataria asegura que es “más que evidente que en la cabeza del Presidente el único plan de estabilización es el de la dolarización”. “No se explican las medidas adoptadas en otro marco teórico”, afirma, al cuestionar el “caos planificado” que genera el “feroz programa de ajuste que actúa como un verdadero plan de desestabilización”.
En su documento, Cristina apunta a tres reformas fundamentales que quiere imponer el gobierno de Milei:
1.- La modificación de los límites para la toma de deuda soberana impuestos al Poder Ejecutivo Nacional por la Ley 27.612 de Fortalecimiento de la Sostenibilidad de la Deuda Pública sancionada en el año 2021 que establece, entre otras cuestiones, que el endeudamiento de la Argentina en moneda extranjera, bajo ley extranjera y con prórroga de jurisdicción requerirá autorización del Congreso de la Nación.
2.- La liquidación del Fondo de Garantía y Sustentabilidad de la ANSES.
3.- La habilitación para, una vez más como en los ’90, se privaticen los activos del Estado.
Asimismo, advirte sobre “el clima de insultos, escraches, descalificaciones y estigmatizaciones que se desarrolló durante el debate y aumentó exponencialmente a partir de la vuelta a comisión del proyecto de ley Ómnibus”. Dijo que eso “presagia un escenario de violencia que, como ya sabemos, comienza por lo verbal y luego pasa a lo físico”. “Lamentablemente, quien suscribe este documento puede dar testimonio de ello en primera persona”, al recordar el atentado en su contra.
Para CFK “la dolarización de la economía argentina implicará la clausura definitiva a la posibilidad de desarrollar nuestro país con inclusión social”, advirtió CFK y analizó: “El país no va a tener más dólares. Al contrario, vamos a tener menos dólares porque vamos a afectar la competitividad de la mayoría de los sectores productivos generadores de divisas y aumentará el peso de la deuda externa en nuestra economía, que ya es agobiante, convirtiéndose en el verdadero suplicio de Sísifo”.
La expresidenta agregó que no comparte el diagnóstico de Milei en cuanto a que el déficit fiscal sea la única razón de la inflación y la crisis. En cambio, plantea que “la escasez de dólares es la que tensiona la economía y dispara la inflación” y advierte que “el endeudamiento desmedido en dólares es veneno para nuestra economía bi-monetaria”.
Por otra parte, CFK le recuerda a Milei que a la legitimidad surgida del voto se le debe sumar “la legitimidad de ejercicio en la gestión de gobierno, que sólo podrá ser lograda a partir de mejorar la calidad de vida de los argentinos”. Y recuerda el caso de otras experiencias que “no pudieron terminar sus mandatos cuando no lograron darle a la sociedad la calidad de vida que los argentinos demandan”.
También señala que el resultado electoral dio lugar a un Congreso fragmentado en el que el peronismo es la primera minoría y plantea que “la situación del país y la responsabilidad de quienes han sido elegidos para gobernar y legislar van a requerir la construcción de un sistema de acuerdo parlamentario”.
Y en esa línea, Cristina advierte que la negociación política “no puede tener una lógica de mercado persa o de toma y daca indigno por cargos, recursos y vaya a saber qué otra cosa”. Y continúa con una crítica a la retención de recursos que les corresponden a las provincias según el Presupuesto 2023: “Esto no es “castigar a los gobernadores”, sino perjudicar a todos los argentinos y las argentinas que, salvo en CABA, viven en las 23 Provincias”.