Después de la absurda polémica desatada en torno a la asistencia de Javier Milei en la Feria del Libro, el presidente decidió no asistir y tiene una nueva fecha y lugar para presentar su obra “Capitalismo, socialismo y la trampa neoclásica”: será expuesta el próximo 22 de mayo en el estadio Luna Park.
Al comunicar que no estará presente en la Feria, Milei lanzó una curiosa explicación con aroma a excusa: “Han amenazado que si vamos nos van a hacer cosas, induciendo a comportamientos no propios de la cultura. Tenemos que tomar ciertos recaudos, no podemos exponernos a que nos hagan un bloqueo. Están tomando acciones propias de alguien que quiere sabotear una actividad”.
Y también se refirió a Alejandro Vaccaro, sobre quien sostuvo que pronunció un “discurso violento e impropio, con cuestiones falsas”. En respuesta, el presidente de la Fundación El Libro reveló esta mañana que, desde el Gobierno, les pidieron 5.000 entradas gratuitas. “No hay razón para dar esa cantidad”.
“Nosotros pusimos todo a disposición para que él viniera, no nos sentimos responsables de esa negativa de venir. Yo creo que el Gobierno quería montar una especie de un show”, sostuvo Vaccaro.
Y agregó: “Nos pidieron 5 mil entradas gratuitas, pero yo no tengo facultades para eso. Son 25 millones de pesos. Cuando hablamos con la gente de la Secretaría General de la Presidencia dijeron que necesitarían esa cifra exorbitante de entradas. Como máximo, en los actos más importantes, de mil personas, podemos dar 200 entradas, ese es nuestro protocolo”.
En tanto, aseguró que en la inauguración de la muestra “nosotros no hicimos otra cosa más que expresar nuestro descontento a las políticas del gobierno en materia cultural”. Además, aseguró que nada le beneficiaría más a la organización que la presencia del presidente y destacó la importancia de “la pluralidad de voces”.
Por su parte, Milei precisó en las últimas horas: “No lo vamos a presentar en la Feria del Libro porque mi hermana está llevando a cabo esa negociación y hay un nivel de hostilidad hacia mi persona y hacia nuestra gente, que nos hace sospechar de que hay un intento de sabotear la presentación y hacerlo, digamos, al estilo kirchnerista, de modo violento”.
Y disparó, intentando una vez más, desprestigiar al sector de la cultura, que “están alentando comportamientos impropios de la cultura, salvo que la cultura argentina sea agredir e insultar al que piensa distinto”.