Ya pasaron casi dos semanas, y sin embargo el gobierno de Javier Milei todavía no respondió el pedido de Brasil sobre un listado de 143 condenados por el intento de golpe de Estado perpetrado el 8 de enero de 2023, durante el asalto a la Cámara de Diputados y al palacio del Planalto (casa de gobierno) en Brasilia, una semana después de haber vuelto a la presidencia Luiz Inácio “Lula” Da Silva.
Se trata de partidarios del ex presidente ultraderechista Jair Bolsonaro, que ingresaron a la Argentina en los baúles de autos, se escabulleron en zonas porosas de la frontera o lo hicieron con su documento de identidad o el de otra persona. Lo llamativo es que los 143 tenían tobilleras electrónicas, pero las rompieron y de esa manera emprendieron la fuga.
El pedido oficial de Brasil es que Argentina informe cuántos están en el país y quiénes iniciaron un pedido de refugio ante la Comisión Nacional de Refugiados (CONARE).
Fuentes de la embajada de Brasil en Buenos Aires aclararon que “por ahora no hay conflicto. Entendemos que el Poder Ejecutivo no tiene plazo para responder y es lógico que se sigan los procedimientos que marca la ley argentina”.
De todas maneras, hay que considerar que, por un lado, está el del trámite administrativo y judicial. Y por otro, el político, donde la eventual protección a los sediciosos sin lugar a dudas pesará en la ya deteriorada relación entre Milei y Lula, su par brasileño.
Por ahora, son siete los prófugos que se presentaron ante la Comisión Nacional de Refugiados, que depende de Migraciones, para reclamar ser considerados bajo el estatus de refugiados políticos.
Lo notable, es que en los últimos días dos de los ciudadanos requeridos por Brasil brindaron notas al medio de comunicación UOL. Fue a metros de la Casa Rosada: se trata de Luiz Fernandes Venancio y Marcos Siman Oliveira, quienes explicaron que se fugaron por vía terrestre, y que se encuentran en la Ciudad de Buenos Aires con la intención de asentarse.
El primero de ellos trabaja como vendedor ambulante de pulseras, y llegó hasta Argentina tras atravesar un largo periplo desde San Pablo, que incluyó un paso por Uruguay: “Me impusieron medidas cautelares, no podía salir de mi casa durante el fin de semana. No podía salir del radio de mi ciudad y yo tengo que trabajar (…) Mi libertad está por encima de mi propia vida. Entonces, si tuviera que escapar, si tuviera que ir a cualquier parte del mundo, si tuviera que cruzar el océano nadando, yo soy un hombre libre y voy a morir libre”, dijo.
Por su parte, Siman Oliveira le explicó a la televisión brasilera el motivo por el cual eligió el territorio argentino: “Decidimos venir acá porque no tenemos más certezas de que vayamos a ser encontrados inocentes y somos inocentes. Queremos que se respeten nuestros derechos y hoy no los tenemos garantizados. Los abogados no consiguen defendernos. Entonces buscamos asilo en este país, en Argentina, porque fue necesario”.
Aunque no hay un plazo para que se les dé una respuesta por parte del organismo argentino, el hecho de iniciar el trámite permite recibir un documento provisorio para permanecer en el país durante tres meses y bloquea la posibilidad de que sean detenidos. Sólo pueden ser extraditados en caso de que ese pedido estuviera efectivo por la Interpol y que la solicitud de refugio sea negada.
En tanto, aunque el pedido de extradición no necesariamente se hace público, se espera que se haga efectivo en los próximos días, al mismo tiempo que el Gobierno brasileño espera una respuesta por parte del argentino sobre el pedido de información de 143 personas que estarían en el país.
Durante su habitual conferencia de prensa, el vocero presidencial Manuel Adorni volvió a negar –al igual que la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich- haber recibido algún pedido por parte de las autoridades del vecino país.
En tanto, Eduardo Bolsonaro -diputado nacional e hijo del ex presidente Jair, investigado en la misma causa que sus seguidores- junto con una comitiva de legisladores nacionales y abogados denunciaron en el Congreso argentino “persecución”, “censura”, y solicitaron abiertamente el apoyo argentino para los bolsonaristas que se encuentran en el país.