Cristina Kirchner atribuyó la violencia política a la condena a prisión que impulsó el fiscal Diego Luciani en la causa denominada Vialidad, y responsabilizó al Poder Judicial de que no sean juzgados los ideólogos y financistas del ataque.
“Faltan los autores ideológicos, los financiadores. El partido judicial sigue protegiendo a los ideológos y a los financiadores de este atentado. Más que un reclamo mío es una deuda que se debe saldar con la democracia”, denunció la ex presidenta.
“Luciani contribuyó a la violencia política. Tuvo prime-time durante 22 días cuando acusó de corrupción no a mí, al peronismo”, señaló sobre el fiscal que impulsó su acusación por el presunto desvío de obras públicas en Santa Cruz para favorecer a Lázaro Báez. “Eso motivó manifestaciones en la puerta de mi casa que finalmente concluyó con el tiro fallido, con la bala que no salió”, dijo. Y añadió: “Uno de los autores materiales pidió ser defendido por Luciani”.
Lo hizo en el marco de declaración en el juicio por el atentado que sufrió el 1 de septiembre de 2022 frente a su departamento, en el barrio porteño de Recoleta, oportunidad en la que hizo uso de la palabra durante casi una hora y media.
Al relatar los días previos al del atentado, afirmó que “los episodios (de violencia) fueron increscendo”, y recordó las bolsas mortuorias y guillotinas en Plaza de Mayo. A su departamento “venía una Traffic con señoras y señores grandes que ponían marchas militares y después se iban”.
También mencionó las pedradas en su despacho en el Congreso. “Lo curioso es que durante 30 minutos apedrearon y destruyeron el despacho, y ni la Policía de la Ciudad ni la Federal intervinieron (…) En ningún momento tomaron la decisión o recibieron la orden de evitar eso”.
Luego, “esos grupos que iban a mi casa, a partir del día del atentado del 1 de septiembre desaparecieron”, dijo, y las volvió a señalar como “esas personas que eran muy cuidadas por la Policía de la Ciudad de Buenos Aires”.
Calificó de “acto de violencia” también el vallado policial que se organizó sobre su casa. Luego hizo mención a “la violencia simbólica” y por su “condición de mujer” que recibió cuando fue presidenta de la Nación. Presentó tapas de diarios y revistas de la época. “Mucha, mucha violencia siempre.”
Atribuyó “esa violencia” a su posicionamiento político y mencionó varios hitos de su gobierno. “Fue por muchas políticas que produjeron la crispación” de los sectores concentrados de la economía.
En tanto, calificó de “desastre” a la etapa de instrucción a cargo de la jueza María Eugenia Capuchetti, a la que mencionó como parte del “partido judicial” junto con la Cámara de Casación que hicieron caso omiso a los planteos que apuntan sobre las responsabilidades intelectuales del intento de asesinato.
El día del atentado “me revolean un libro (…) y veo como un tumulto, pero como el día anterior hubo un problema con un chico de Rappi no le presté atención. Entonces seguí a pesar de que me querían llevar adentro”, dijo y reconoció que no se dio cuenta de que le habían gatillado en la cabeza. Luego, ya en su departamento, “vi la imagen que recorrió el mundo”.
Una vez finalizado el tramo de “violencia política” que puso en contexto el crimen, tomó intervención la fiscal Gabriela Baigún, quien le preguntó si conocía a Gerardo Milman. Cristina dijo que no, pero adujo que su involucramiento tiene fundamentos probatorios. Además, “se junta con los que dicen que ‘hay que exterminar’ (a los peronistas) porque ‘son la peor lacra del mundo’”, subrayó.
“Al campo popular, cuando no se le pueden ganar las elecciones se lo quiere exterminar”, agregó.
Reconoció sentirse “afectada” por la consecuencia del atentado tuvo sobre ella en cuanto “al contacto con la gente. “Esto de no poder acercarme porque me pueden pegar un tiro”, dijo.
La ex presidenta consideró que el modo en que se trató en los medios de comunicación el hecho, tuvo la intención de “revictimizarla”. “Hay una doble revictimización. Primero, tuve que demostrar que yo no tengo la culpa de que quisieran matarme. Segundo, la invisibilización de todo este procesamiento” en el que “están los autores materiales pero no los intelectuales ni los financiadores, más allá de todas las pruebas que se adjuntaron”.
“Siempre digo que Dios y la Virgen no permitieron que saliera el tiro y que los militantes impidieron que se volviera a cargar el arma”.
“Quiero reiterar que este juico es a los autores materiales, que faltan los intelectuales y financiadores, y que el partido judicial sigue protegiendo a quienes participaron en este atentado”, dijo CFK.
“Tenemos sentados acá a los tres autores materiales pero no a los ideólogos. Esto es una deuda que se tiene que saldar con la democracia y con la gente que cree que la política sigue siendo un instrumento para cambiar la vida y no de gente que piensa que la política es para matar”, completó.