La operadora antiderechos volvió a ser víctima de su propio desquicio y su profunda ignorancia y patinó de lo lindo al aire al dar por cierto un tuit en el que se gastaban una broma dos compañeros de trabajo.
Las redes, implacables, la demolieron
La operadora antiderechos volvió a ser víctima de su propio desquicio y su profunda ignorancia y patinó de lo lindo al aire al dar por cierto un tuit en el que se gastaban una broma dos compañeros de trabajo.
Las redes, implacables, la demolieron