Por Alfredo Silletta. El martes por la noche, en el quincho del Concejo Deliberante de Vicente López, más de 50 intendentes bonaerenses de Cambiemos, aplaudirán el lanzamiento de la candidatura a senador en las legislativas del próximo año del intendente Jorge Macri. Para que nadie dude que su candidatura es avalada por su primo, el presidente, estará presente el ministro de Interior Rogelio Frigerio.
En estos días, que desde la gobernación de la provincia de Buenos Aires, hablan de “transparencia” a partir de la aprobación de la ley que puso fin a las reelecciones indefinidas de intendentes, legisladores y concejales y por la incompatibilidad de ocupar dos cargos pocos cuentan de algunas ‘trampitas’ de último momento para beneficiar al candidato. Es que a último momento los representantes del Ejecutivo y el Frente Renovador se pusieron de acuerdo para incorporar una excepción entre ser intendente y director de una sociedad del Estado, en este caso el grupo Bapro.
Dicen las malas lenguas que Jorge Macri había puesto el grito en el cielo si no le permitían cobrar doble sueldo y en la Gobernación accedieron a esa excepción. El argumento: las campañas son muy caras y necesitaba dinero y ahorrar los costos del traslado al interior de la provincia, ya que siendo presidente del Bapro tiene todo pago. Argumentos muchos, de moralidad poco.
Pero volvamos a su candidatura. En Cambiemos exponen que es fundamental que la lista de senadores lleve el apellido Macri porque temen que una fórmula Cristina Kirchner-Daniel Scioli gane la provincia y deje mal parado al gobierno de Vidal. El segundo argumento es que con la candidatura de Elisa Carrió no habrá posibilidades de sumar intendentes del Frente Renovador o del peronismo que están cerca del gobierno. “Que Carrió sea candidata en Capital Federal, razonan desde Vicente López. La decisión todavía no está tomada porque hay temor que Lilita prenda su lengua y se lleve puesto medio gabinete de Vidal, incluido el primo Jorge, al que denunció junto a Sergio Massa como cercanos al fiscal de San Isidro, Julio Novo, denunciado por sus vínculos al narcotráfico.
Hay que recordar que la mayoría de los intendentes de Cambiemos son radicales y ya le avisaron a Macri que aspiran que el segundo en la lista de senadores sea de su palo. “Queremos repetir el acuerdo Vidal-Salvador para que un radical entre al Senado de la Nación si ganamos las elecciones el próximo año”, adelantaron.
Quien está preocupado con este escenario es Massa, quien teme ser candidato a senador y quedar atrás de Cristina y Macri, con lo cual no ingresará al Senado y correrá el riesgo de ya no ser candidato en el 2019. De allí, como explicamos en una nota anterior, podría no ser parte de las elecciones legislativas y hacer jugar a Margarita Stolbizer y a su mujer Malena Galmarini, con lo cual el apellido Massa estaría en la lista.
Faltan muchos meses para el cierre de listas. Por ahora, Macri lanza su candidatura a senador mañana por la noche. Todavía no sabe si finalmente será candidato porque la decisión estará en manos de su primo, el presidente. Por ahora festeja poder seguir cobrando dos suculentos sueldos: el de intendente y el de presidente del grupo Bapro. Jorge, es uno de los argentinos que no tendrá problemas para pagar el tarifazo de luz, gas y agua.