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La Plata
27 abril, 2024
OPINIÓN

Por Daniela Bambill// Las matamos, las violamos, las empalamos

Las volvemos a matar una y otra vez, las volvemos a violar, las volvemos a empalar.

Detrás la discusión de las buenas acciones, que quien convoca, que quien se adueña del reclamo, que si pintan paredes, que si llevan bandera, que si nos movilizamos con la orga.

Otra vez, las volvemos a matar, las volvemos a violar, las volvemos a empalar.

Detalles cada vez más escabrosos de la vida de las víctimas para tranquilizar consciencias anestesiadas de fábrica. Que si era putita, que si fumaba marihuana, que si tomaba merca.

Las volvemos a matar, las volvemos a violar, las volvemos a empalar.

Las minas son quilomberas, las minas no pueden tomar decisiones, las minas no deben ocupar espacios de poder. Las minas que se junten en el encuentro anual y no jodan.

Las volvemos a matar, las volvemos a violar, las volvemos a empalar.

¡Están locas! ¿Cómo se les ocurre reclamar derechos políticos? La representación debe ser exclusivamente por parentesco con el falo que define

Las volvemos a matar, las volvemos a violar, las volvemos a empalar.

Cada madre debe cuidar a su hija, enseñarle como debe comportarse para estar segura, porque siempre existieron y siempre existirán violadores.

Las volvemos a matar, las volvemos a violar, las volvemos a empalar.

Él es un excelente tipo, qué le habrá hecho ella para sacarlo de esa manera, ¿no?

Las volvemos a matar, las volvemos a violar, las volvemos a empalar.

Tenés que comprender, los tipos son así…. No seas histérica, che, después te quejás.

Está bien, él es un hombre, pecó de hombre, ella lo provocó.

Ah! Seguro se acuesta con fulano, por eso llegó.

Nos están matando, nos están violando, nos están empalando a todas con cada naturalización.

Volver a escribir sobre esto es un fracaso más en la lista de fracasos que acuñamos cotidianamente.

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