El concejal Ricardo Bussi, hijo del difunto genocida Antonio Domingo Bussi, presentó un proyecto de ordenanza, para crear el “Monumento a la Reconciliación Nacional”, que según Fuerza Republicana (FR) serviría para unir y “sanar las heridas de la historia reciente de la Argentina”.
Los fundamentos del proyecto comienzan con una frase muy sugestiva: “¿No es hora de darnos un abrazo simbólico aunque sea a través de un acto y un monumento conjunto?”. Es un intento por justificar los crímenes cometidos por su padre desde 1975 en Tucumán, cuando estuvo a cargo del Operativo Independencia (puso en funcionamiento el primer centro clandestino del país) y luego como interventor de la provincia durante la última dictadura militar.
Según Ricardo Bussi, lo “novedoso” del monumento es que servirá para “dar un primer paso que ayude a sanar la mayor fragmentación y herida de la historia reciente argentina, porque quienes tenemos algunos años recordamos que nuestra provincia era un verdadero campo de batalla del que hoy siguen quedando no pocas secuelas”.
Desde HIJOS Tucumán salieron a denunciar la propuesta. “No hablamos de dos enemigos que debieran darse la mano o de una guerra en la que hubo dos demonios, sino de delitos masivos del Estado contra la población, como lo confirman cientos de sentencias en otros tantos juicios a represores. Desconocerlo, es desconocer la historia”, señalaron. “Lo que propone el concejal Bussi es perverso. Convocamos a los medios a no hacerse eco de estas manifestaciones que hacen apología del delito. No nos reconciliamos con violadores de mujeres embarazadas, con torturadores de jóvenes, con asesinos de dirigentes sociales, con ladrones de bebés”, señaló Natalia Ariñez, representante de HIJOS Tucumán.