Juliana Awada publicó en sus redes sociales una foto que la dejó en evidencia y fue acusada de romper la cuarentena. Es que la esposa de Mauricio Macri se mandó al frente ella misma, al compartir en sus stories de Instagram una foto en la que se la observa mirando góndolas en un supermercado del Barrio Chino, en Belgrano.
Awada admitió que le gusta pasar los días cocinando distintas recetas en su casa, pero parece que no le importó demasiado el aislamiento obligatorio y decidió viajar 30 kilómetros para ir a comprar a ese comercio.
Después del triunfo de Alberto Fernández, la familia Macri se mudó la quinta de los Abrojos, en la localidad bonaerense de Malvinas Argentinas. Es sabido que una de las medidas fundamentales para evitar la circulación innecesaria de personas y prevenir los contagios, es que únicamente se vaya a comprar a negocios próximos al domicilio, por lo cual en este caso no hace falta aclarar que 30 kilómetros es un exceso.
El argumento de Awada es que se trasladó hasta el Barrio Chino en busca de alimentos y otros productos que “en otros mercados o locales son difíciles de encontrar”.
La semana pasada se supo que el Ministerio de Trabajo bonaerense intimó a Cheeky, la textil de Awada, a pagar los sueldos en 24 horas, tras dejar impagos los salarios de abril y sólo depositar a sus trabajadores sumas irrisorias que varían entre los $ 2.000 y los $ 8.000 en el caso de los más afortunados.
1 comentario
Y como cruzó los controles de la Policia de la Ciudad (de Larreta) ?