Una multitud espera desde la madrugada en las puertas de la Casa Rosada para asistir al velatorio de Diego Armando Maradona, que falleció ayer a sus 60 años. La despedida para el público general comenzó hoy a las 6 de la mañana y, por decisión de la familia, se extenderá durante 10 horas, hasta las 16, y será a cajón cerrado.
A través de un comunicado de Presidencia de la Nación se confirmó que las personas podrán ingresar a la Casa de Gobierno hasta las 16. El ingreso se está desarrollando por Avenida de Mayo y 9 de Julio, entrando a la Casa Rosada por Balcarce 50.
El acceso del público será libre para permitir a todos los seguidores del ex futbolista que le den su adiós a Maradona, fallecido este mediodía en un barrio privado de la localidad bonaerense de Tigre a causa de un ataque al corazón.
El presidente Alberto Fernández afirmó que esta conmovido por la muerte del idolo de fútbol argentino, en diversas entrevistas que ofreció poco después de conocida la noticia del deceso.
El jefe de Estado contó que lo primero que hizo al conocer la noticia fue ofrecer a la familia del excapitán de la Selección Argentina campeona del mundo en México 1986 la Casa de Gobierno para despedir al astro.
“Cuando pensé en abrir la Casa de Gobierno para Diego es porque desde estos balcones salió con la Copa del Mundo en 1986 y saludó en el mundial ’90, y quiero que todos los argentinos que quieran despedirlo puedan hacerlo”, explicó Fernández en la entrevista con la Televisión Pública.
“Quiero que todos los argentinos que quieran despedirlo puedan hacerlo, Maradona se lo merece. Que lo despidan los millones de argentinos que tanto lo quisimos y tan en deuda estamos con Diego”, completó.
El mandatario contó que “primero” pensó en hacer el velorio “en la cancha de Argentinos Juniors”, pero que luego habló “con Claudia (Villafañe)”, la exposa del astro, y le comentó “las dos opciones y ella prefirió la Casa de Gobierno”.
El velorio de la familia y los amigos. Antes que comiencen a pasar los hinchas, la familia y amigos muy cercanos realizaron su propia despedida. El féretro con los restos de Diego llegó pasadas la 1.30 proveniente desde la casa velatoria ubicada en el barrio de La Paternal. Después de ubicarlo en el Salón de los Patriotas Latinoamericanos, el mismo lugar donde fue velado el ex presidente de la Nación Néstor Kirchner hace una década, fue cubierto con una bandera argentina y una camiseta de Boca.
Las primeras en arribar a Balcarce 50 fueron Claudia Villafañe, su ex esposa, junto a Dalma y Gianinna, dos de sus hijas. Más tarde se hicieron presentes en la casa de Gobierno Verónica Ojeda, otra de sus ex parejas, junto con Dieguito Fernando, el hijo más chico de Maradona. Lo mismo sucedió con Jana, otra de las descendientes del 10. También estuvieron sus hermanos y hermanas. El que no podrá despedirlo en persona será Diego Maradona Jr, que está en Italia, internado porque contrajo coronavirus. Este grupo familiar estuvo compuesto por las hermanas y hermanos del Diez.
Una de las primeras imágenes que generaron impacto fue ver a algunos de los jugadores campeones del mundo en México 86 ingresar en una fila. Todos juntos, se acercaron para saludar a su gran capitán. Con Oscar Ruggeri a la cabeza, otros de los personajes que pasaron por la Casa Rosada en horas de la madrugada fueron Jorge Burruchaga, Sergio Batista, Oscar Garré, Ricardo Giusti y Luis Islas –la cabeza gacha, la mirada perdida- para darle el último adiós a Diego.
Otro de los ex compañeros que participó de la ceremonia para los íntimos fue Sergio Goycochea, el inolvidable arquero que fue el héroe del seleccionado de Carlos Bilardo en Italia 90. Víctor Galíndez, el histórico masajista que acompañó al equipo durante la dirección técnica del Narigón Bilardo, también fue parte de la despedida para los íntimos. Guillermo Coppola, su histórico representante y amigo durante tantos años, estuvo en la Casa Rosada para darle el último adiós a su amigo.
Uno de los que también pasó a despedir a quien fuera su entrenador en el Mundial de Sudáfrica 2010 fue Javier Mascherano. El Jefecito, que hace pocos días anunció su retiro del fútbol profesional, estuvo en esta ceremonia íntima junto a Maxi Rodríguez y Gabriel Heinze.
Además de familiares y personajes relevantes en la vida de Diego, otros de los protagonistas que ingresaron para darle su último adiós al astro del fútbol mundial fueron Carlos Tevez y Ramón Wanchope Ábila, dos representantes del actual plantel de Boca, que rápidamente volvió desde Porto Alegre cuando el partido que iba a jugar contra Inter por la Copa Libertadores fue postergado para la próxima semana.
La organización del velatorio dispuso que la entrada de la explanada de la avenida Alem y Rivadavia fuera el sector de acceso para los visitantes especiales. Y por ahí otro de los que ingresó fue Martín Palermo, el máximo goleador en la historia xeneize, y que llegó al club de la Ribera en 1997 por expreso pedido de Maradona al por entonces presidente de la institución Mauricio Macri. En ese mismo grupo también se lo pudo ver a Rolando Schiavi, otro ex Boca, y al presidente de la Asociación del Fútbol Argentino, Claudio Tapia.
A Rocio Oliva, su última pareja, no se le permitió ingresar.