Oscar González Oro anunció que la única manera de abandonar su autoexilio en Punta del Este, Uruguay, es que se reduzca el nivel de contagios por coronavirus en Argentina, además de que se termine la grieta, para tener un país “donde se empiecen a querer más entre todos”.
Después de haber elegido Uruguay para huir de la Argentina, harto de la cuarentena y del gobierno de Alberto Fernández, el “negro” aseguró días atrás sentirse aburrido en el vecino país, con días en los que lo pasa muy mal, y con una soledad que lo agobia.
Aquel mensaje que transmitió desde su cuenta de Twitter generó preocupación entre los seguidores del comunicador ultramacrista, por lo que tuvo que salió a aclarar que no está deprimido ni se piensa suicidar.
En diálogo con La Once Diez/Radio de la Ciudad, González Oro dijo: “Estoy bien, pero no soy el único que tiene momentos de soledad y de tristeza, solo que lo expreso y no me imaginé que iba a tener tanta repercusión, pero quiero aclarar que no estoy deprimido ni me voy a suicidar”.
Además, sobre su estadía en Punta del Este, explicó que ya consiguió la residencia legal en Uruguay y eso le provocó enorme alegría y felicidad: “Acá me abrieron las puertas con muy buena voluntad, la gente me dice en la calle ‘bienvenido negrito'”.
Y concluyó: “El día que Argentina pare el nivel de contagios quizás vuelva, a mí me preocupa porque soy paciente de riesgo, pero quiero una Argentina más pacífica, con menos odio, menos grieta, esa famosa grieta que me tiene harto, quiero una Argentina donde se empiecen a querer más entre todos. Esta Argentina me hace daño”.
4 Comentarios
Siiiii lo vamos a hacer a tu medida pelotudo no te das cuenta que la grieta la provocan los Garcas como vos que carecen de sociabilidad y sensibilidad después que llenaron el país de una pobreza inedita
Hipocrita cuando termina la temporada se pega la vuelta falso de mierda
Quédate allá, acá nadie te extraña.
Caradura, si vos son uno de los que Fomentaste la Grieta. Huiste a Uruguay, quedate allá y no vuelvas más, acá no haces ninguna falta…